Por Arturo Ríos Ruiz 

* 2014: Abarca pieza menor  

* 2022, Murillo K. otro igual 

Cada 26 y 27 de septiembre por año se recordarán los funestos sucesos de Iguala aquella noche que se extendió hasta el día siguiente, mientras “La Pareja Imperial” como el vulgo calificaba a la pareja “dueña” de la alcaldía, seleccionados para descargar “la justicia” peñista, para proteger a los verdaderos culpables. 

José Luis Abarca y su esposa, eran peones del engranaje corrupto gubernamental en el que los tres niveles de gobierno estaban metidos en las profundidades del comercio de sustancias ilegales que imperan en todo el país hasta hoy. 

Sin embargo, hay más qué destacar, en dicho documento que tuvo acceso el medio de comunicación, resalta una persona que se identifica como José Luis Abarca, exalcalde de Iguala, quien les dijo a los criminales como miembros del Gobierno Local: “Se van a llevar los cuerpos de aquí para manipular a sus anchas”; “Aquí no se hará ruido por temas familiares”. 

Trascendió que Enrique Peña Nieto, ordenó a Tomás Zerón, de la Agencia de Investigación Criminal negociara con José Luis Abarca, que pidiera licencia y desapareciera. La oferta a José Luis fue que admitiera que fue el actor intelectual del caso de los 43 para y sacarlo del país. Información de Reforma. 

Este filtro es muy revelador de la manipulación de los hechos para proteger a todos los responsables inmiscuidos, cada cual en sus tareas con sus terrones de culpabilidad: gobierno estatal, municipal, el federal a través del Ejército, PGR y demás organismos que participaron para tejer el engaño nacional. 

Para el recuerdo nefasto a los ochos años de aquello, Alejandro Encinas preparó la orden desde arriba para presentar un informe con otros tintes publicitarios de corrección e inició con la detención, es el de Jesús Murillo Karam, otro eslabón menor que cumplió órdenes desde arriba. 

La experta y temeraria Anabel Hernández, en 2020, publicó un extenso artículo sobre los hechos” «La Corte de Arizona, está de acuerdo con la conclusión del testigo Bernabé García, respeto de que la verdad histórica oficial, creada por el gobierno de México refutada por testigos que fueron torturados para fabricar y sembrar la escena del crimen para sustentar la falsa verdad histórica”. 

«La Corte desafió la creencia de que la policía municipal tendría influencia política y recursos para planear un intrincado encubrimiento y la desaparición de los 43 estudiantes. Es más posible que el gobierno federal de México y la policía federal hayan sido responsables de este horrible incidente”, afirma. 

Lo mismo ha ocurrido con el Movimiento del 68, matanza de estudiante, cuya verdad no está en la población de tantas versiones de cada aniversario y hasta confunden al respetable común. Claro que hay expertos, como el colega Julio Villareal que es versado en el tema y otros más. 

En la nueva versión de Encinas incluye a Iñaki Blanco, que sabe mucho y que ha sido entrevistado en el tema por –infinidad de medios y se entiende que buscan salpicar a Ángel Aguirre. Ambos saben mucho al respecto, pero se advierte que son otros tiros imprecisos para abultar el tema con una distracción más.  

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