Por Guillermo Robles Ramírez

Es duro aceptarlo, pero es peor ignorarlo y, me refiero a la creciente incidencia de robos con violencia, asaltos a negocios y delitos de alto impacto que siguen registrándose en la cabecera de Torreón, Coahuila;  por más que sus autoridades locales pretendan tapar el “sol con un dedo”, porque es una incertidumbre que a diario enfrentan sus habitantes.

Esta falta de seguridad la viven sus habitantes, por más que lo nieguen las autoridades municipales. Ya se han cansado de levantar la voz los empresarios organizados que la recta final de Jorge Zermeño Infante, lo ven eterno, cuando en realidad no lo es. Pero los reclamos comunitarios que permanentemente rechaza el Edil, señalando que las quejas son mal intencionadas.

A la inseguridad, que vive la Perla de La Laguna, hay que agregar otra pesadilla que sufre gran parte de las colonias que es la severa falta de agua potable en infinidad de sectores, carencia que también rechaza el Edil con el argumento de que siempre ha existido esa escasez o limitante del preciado líquido, acentuándose en la temporada de verano, pero ahora también en la de invierno, pero se le olvida que a raíz de la llegada del Covid-19, una de las condiciones o característica que tiene para prevenir su contagio es la limpieza, siendo mayor su número de aseo con el lavado de manos.

Quedó en un fugaz recuerdo cuando directivos y socios de Grupo Empresarial Laguna, había hecho público el preocupante indicador elevado de robo con violencia de vehículos, casas, negocios y otros delitos de alto impacto.

Y si pensaban que la situación no podía estar peor por el organismo empresarial GEL, y la Cámara de Comercio de Torreón, pues estuvieron muy equivocados ya que hay que sumarles a las denuncias de la empresa telefónica más grande de México, es decir, Telmex con el alto índice de robo de cable en el mismo municipio de Torreón.

La situación está peor que antes debido a que se han dejado de realizar los rondines o recorrido de la policía dejando a la comunidad a merced de todo tipo de delincuencia.

La inseguridad ha provocado pérdidas económicas a las pequeñas y medianas empresas que al verse desprotegidas por las fuerzas policiacas se obligan a desembolsar mayores recursos para la adquisición de equipos de seguridad, entre ellos circuitos cerrados, cámaras de video, alarmas, etc.

Es lamentable la suspensión de las reuniones del Panel Indicativo de Incidencia Delictiva, que fueron muy útiles en otras administraciones del pasado ajenas a Zermeño Infante, en la que se analizaban la incidencia delictiva y partir de ahí, diseñar más y nuevas tácticas para atacar los delitos.

En estos momentos la preocupación del sector comercial y empresarial se encuentra como una olla express, a punto de explotar, por la misma incertidumbre provocada ante el alto índice de latrocinios de todo tipo, pese a que la autoridad local no reconoce esa situación.

La misma población ha preferido hacer a un lado a sus regidores locales y dejaron de buscar a Alcalde, Jorge Zermeño Infante, por su nula acción y han buscado reuniones directamente con los encargados de los cuerpos de seguridad que se comprometen a reforzar los rondines policiacos y fortalecer otras medidas, pero hasta ahora no se ha visto ninguna mejoría, y siguen contando los días para que llegue el nuevo alcalde electo, el Ing. Román Alberto Cepeda González.  (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org