¿Y qué proponen?
Por Guillermo Robles Ramírez
Los accidentes por conductores ebrios, se multiplican cada vez más lo mismo en Saltillo que, en Torreón, Monclova, Piedras Negras, Acuña, es decir, en todas las ciudades de mayor importancia de Coahuila, como igualmente se multiplican los gritos y reclamos de la ciudadanía para que se implementen medidas a fin de reducir este tipo de percances.
Las autoridades municipales en diferentes ocasiones han echado andar operativos que hasta el momento son los únicos que han funcionado no solo en México, sino en los Estados Unidos y otros países de Europa y me refiero concretamente los retenes o paradas de inspección.
En México y específicamente en Saltillo, más tardaron en operar los retenes antialcohólicos que algunos grupos en rechazarlos y atacarlos por anticonstitucionales, violadores de los derechos humanos, por corruptos y otros santos que les colgaron. Un tema que escucho frecuentemente en cada reunión social en la que participo.
Desconozco si son o no violatorios a los derechos humanos o a nuestra Constitución, pero pregunto, si no es con retenes, cómo se puede detectar a los conductores borrachos, pregunto ¿de qué otra manera?, porque es muy cómodo criticar, rechazar y descartar, pero igual si queremos una sociedad armoniosa, tranquila y segura, no debemos solo rechazar, sino dar opciones y hacer propuestas sustitutas de lo que según nosotros son medidas fuera de la ley.
Insisto mi pregunta a esos opositores de todo y siempre ¿de qué otra manera se puede detectar a los borrachos en el volante? Hasta que haya una o más tragedias, es decir, muerto el niño a tapar el pozo.
En infinidad de ocasiones he pasado por los famosos retenes en el interior de las ciudades, así como en mis constantes viajes fuera de la capital coahuilense y en particular hacia el Norte, en donde hay retenes militares y en lo personal, si es cierto que quitan tiempo, pero no podemos desconocer que es lo mejor para todos, particularmente en estos tiempos en que la droga y armas viajan de un lado a otro sin control ni medida.
Igual pregunto, qué daño hacen los retenes alcohólicos y si para muchos o pocos que lo cuestionan sí perjudican, pues que hagan propuestas o presenten opciones.
Si queremos cero tolerancias, los alcoholizados conductores no pueden escapar a este programa de tener un Saltillo seguro, si es que como decimos, queremos mucho a nuestra ciudad y, por tanto, queremos una ciudad tranquila y segura.
¿En qué perjudican los retenes? ¿Violan nuestro derecho de andar manejando tomados?, pregunto e insisto. Más vale violar derechos, que ver víctimas inocentes por un conductor alcoholizado, pero, en fin, que los “contreras” de siempre digan cómo detectar a quien maneje ebrio y no hay problema, pero que den opciones y no solo crítica y rechazo. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org
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