Y eso ¿para qué sirve?
Por Guillermo Robles Ramírez
En los próximos días México vivirá el mayor engaño para hacer ejercer un derecho ciudadano, preexistente desde el año 2019, y costará a los mexicanos 1,692.5 millones de pesos solo para la simple pregunta: “¿estás de acuerdo en que, a Andrés Manuel López Obrador, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, se le revoque el mandato por pérdida de la confianza o siga en la Presidencia de la República hasta que termine su periodo?
Dinero de la austeridad que, para la Cuarta Transformación, de AMLO, prefirió destinar, en lugar de tantas carencias como son medicamentos y el tratamiento del cáncer infantil.
Un truco para desviar temas importantes; una cortina más de humo, para ocultar los graves problemas que atraviesa el país y que con una pregunta tan superficial no arregla las complicaciones que tienen los mexicanos para salir adelante.
Una iniciativa maquiavélica que comenzó en el 2018, para poder reelegirse posteriormente de quien sea el sucesor o, mejor dicho, la sucesora quien terminará lo inconcluso de Andrés Manuel López Obrador; es un claro ejemplo del egocentrismo de la política en México, disfrazado del populismo: “lo que el pueblo me pida”. Pero todos sabemos que el pueblo es representado por él mismo, es decir, López Obrador.
Lo más curioso de este truco de la revocación presidencial, es que nadie está pidiendo su renuncia, sino soluciones ante una crisis política, y una austeridad de dinero para programas; la retención de recursos federales a los gobiernos municipales y estatales.
Una austeridad literal, en el que la mayoría de los mexicanos nos cuestionamos en dónde está tanto dinero ahorrado, o bien, la lógica nos dice que sí el gobierno de AMLO, con respecto al tema de austeridad; se supone en teoría que las condiciones de vida y calidad de los mexicanos sería mucho mejor, pero nadie ha visto una mejoría en los trabajos, o bien, una detonante laboral. ¿Para qué sirve un gobierno austero si seguimos igual o peor de jodidos?
El mejor castigo para Andrés Manuel López Obrador, es que termine su mandato como Presidente de México, y el ausentismo para ir a la urna el día 10 de abril para la revocación del mandato, y que sea mejor juzgado en los libros de historia de nuestro país, y termine de enterrar a la creación de su partido político, así como a su Cuarta Transformación, que solo ha hecho de México lo peor de lo peor.
Por ejemplo, México se coloca en el lugar número 45 como el más contaminante del mundo y el primero en América Latina afirmado por los tres grandes, es decir, Climate Action Tracker, la Sociedad de las Américas y el Consejo de las Américas, pero también reafirmado por datos de Pemex, en donde ellos mismos aseguran que han tenido la mayor contaminación en la historia del país, ya que durante los primeros tres años de AMLO. Solamente en el año 2021 Pemex emitió 225 mil 523 millones de pies cúbicos del hidrocarburo, 248 % más que tres años atrás.
Una revocación presidencial no ayuda a ningún mexicano, más que a él mismo, es decir, Andrés Manuel López Obrador; para poderse librar sencillamente de las dificultades de desarrollo que tiene México, puesto que ya se le acabó, desde hace mucho tiempo encontrar culpables, y adversarios imaginarios.
No existe coincidencia alguna sobre la creación de un derecho como lo fue la revocación del mandato presidencial, durante la administración del actual Presidente de México, y que sea precisamente AMLO, quien estrene su propia iniciativa solicitada desde el 2018.
Afirmar que a Morena le quedó grande la yegua es pecar de confiado para el resto de los partidos de oposición. No hay que confiar porque detrás de todo este teatro de la revocación de mandato, existe todo un plan maquiavélico para continuar saqueando al país como aquellos españoles conquistadores de México, que tanto critica. Ahí está solo como un ejemplo, los 920 millones de pesos “perdidos” de la “caja chica” del Instituto Nacional de Salud para el Bienestar, mejor conocido como el Insabi. Mismo que fue detectado por autoridades federales en específico por la Auditoria Superior de la Federación, y también misma dependencia quien hizo observaciones a la compra de ventiladores que nunca aparecieron físicamente al principio de la pandemia del Covid-19, así como insumos, otros equipamientos derivados de la misma enfermedad, medicamentos, vacunas entre otros con un gasto de más de 2 mil 600 millones de pesos.
También la ASF, encontró irregularidades de 86 millones de pesos en el Instituto de Seguridad y Servicios Social (ISSSTE), pero la lista sigue. No obstante, a eso le llama austeridad, el gobierno de la Cuarta Transformación; en la que efectivamente transforman el dinero en nada.
Pero eso sí, no hay dinero para las universidades públicas, a excepto, para la Universidad Nacional Autónoma de México; no hay dinero para el crecimiento de infraestructura de la educación básica y media básica, es decir, no se han construido más escuelas para primaria, secundaria, y preparatoria, pero tampoco existe recurso federal para el mantenimiento de las existentes. Tampoco va a haber dinero con la nueva iniciativa en la que se propone el gobierno de López Obrador, eliminar el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, algo que seguramente generara un impacto ambiental y desarrollo en el campo.
Es mejor que no exista una revocación presidencial, porque también así podrá ser juzgado por toda aquella indiferencia y hasta mofa por la inseguridad del país, como el fusilamiento sin precedente alguno de un funeral en Michoacán, y posteriormente video subido a redes sociales mientras la miopía y la burla del gobierno de Morena aseguran no haber visto ninguno.
El resultado de esa miopía de seguridad en la más reciente edición 2022 del reporte de International Narcotics Controls Strategy Reports, el Departamento de Estado de los Estados Unidos afirman la existencia de la corrupción en altos mandos del Gobierno de México, es decir, en la administración de Andrés Manuel López Obrador, por las enormes cantidades de drogas que llegan a su país, EE. UU.; a través de México siendo lo anterior una situación inaceptable.
En un ejercicio del periodismo pregúntese primero a usted mismo y después a sus amigos lo siguiente: ¿sábes para qué sirve la revocación de mandato?, ¿cómo va a mejorar México con la revocación de mandato? La respuesta de estas preguntas te dirá si se trata de un tema serio o una simple payasada.
(Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org
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