Por Guillermo Robles Ramírez

Los cuerpos policiacos de Coahuila, nos referimos concretamente a los municipales de cualquiera de las 38 ciudades o cabeceras que tiene Coahuila, han sido dotadas de suficientes patrullas, motocicletas y hasta caballos, para estar en condiciones de brindar a la comunidad una atención más expedita y segura en caso de connatos de peleas entre pandilleros, revueltas de ebrios, pleitos callejeros y de bailongos, etc.

Empero, por más equipo móvil de que disponen en la actualidad las policías municipales, la sociedad sigue padeciendo de los oídos sordos de nuestras policías municipales.

Por donde quiera, se escuchan lamentaciones, quejas y protestas de que la policía siempre llega tarde no solamente a hechos delictivos, sino también cuando la ciudadanía realiza una denuncia oportunamente, ¡eso!, cuando llega pero en un porcentaje muy alto es que ni siquiera llegan. Algo que baja los ánimos a la población, motivo por el cual prefieren ya no hacer una denuncia o el llamado a las autoridades locales, porque al fin y al cabo no llegan o ya pasaron las cosas.

Estamos de acuerdo en que las ciudades coahuilenses han crecido desmesuradamente en los últimos años, pero no podemos desconocer que también en las últimas épocas, gracias al gobierno estatal de la Administración pasada y sobre todo a la actual que dirige el Gobernador, Manolo Jiménez Salinas; ha reforzado con bastante equipamiento y parque vehicular a los 38 municipios de Coahuila, para tener una atención ciudadana sino ejemplar y perfecta.

Los años pasan y seguimos sufriendo las consecuencias de policías mediocres y que no satisfacen el clamor de la comunidad cuando ocurren agresiones callejeras, robos, pero por otro lado en cuanto a la delincuencia organizada la verdad de las cosas es que Coahuila, esta super segura, siendo privilegiados de poder gozar de esa tranquilidad que otras entidades no pueden tener y hasta se han visto obligados a tener que abandonar sus hogares para irse a vivir literalmente en el monte, algo que se vive en la actualidad en Chiapas.

Sería insuficiente este espacio para numerar los casos concretos ocurridos en los últimos meses respecto a las llamadas de auxilio solicitadas y no atendidas, referente a la delincuencia común.

En donde no faltan los rondines y durante las 24 horas, en particular por las noches y madrugadas, es a los mini super o tiendas de barrios y probablemente es porque deben recibir alguna compensación porque de otra manera no se entiende ni se explica que la vigilancia se concreta en visitar cada determinado tiempo a esos negocios.

Fuera de esas ocasiones en que se observa el paso de las patrullas policiacas por esas colonias, barrios y sectores a donde van a reportarse las patrullas, en el resto del día y noche y entre las calles del resto de la colonia o barrio, no se ve la diligencia y servicio tan puntual que tienen los patrulleros de las policías municipales de Coahuila.

¿Qué hay que hacer para que la policía atienda los llamados de auxilio cuando familias de colonias y barrios, son el blanco de grupos de jóvenes pandilleros que en estado de embriaguez buscan camorra?.

La renovación o relevo de varios alcaldes coahuilenses que fueron seleccionados para participar en las elecciones a diputados locales, es en verdad, un buen momento para que los Presidentes Municipales interinos o asignados para concluir las administraciones locales, analicen y estudien, pero sobre todo que resuelvan y den satisfacción a estos reclamos de una mejor seguridad pública y no hacerla selectiva como ocurre actualmente. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org