Por Guillermo Robles Ramírez

            El termino de gobierno paternalista fue muy escuchado en nuestro país durante muchos años atrás y aunque por su definición dentro del marco jurídico o constitucionalidad es muy diferente a lo que la gente lo entiende o bien usado en discursos políticos del pasado.

            Su concepto era más inclinado a lo semejante de un padre en su núcleo familiar en su concepción de sobre proteger a los hijos en todo, pero primordialmente en brindarle ayuda económica o bienestar económico de una u otra manera.

            El pueblo de México se quedó acostumbrado bajo este erróneo concepto de estar exigiendo y extendiendo solamente la mando para ayuda a las diferentes imágenes de autoridad municipal, estatal y federal. Se hiso un mal hábito por parte de la población de solamente exigir como si se tratase de un derecho constitucional cuando no lo es de solamente pedir sin dar nada a cambio.

            La gente todavía tiene esta vieja costumbre y sobre todo una mala memoria en donde resulta más cómodo criticar que hacer al respecto como obligación ciudadana.

            Un ejemplo de ello son aquellas plazas públicas que son entregadas por los diferentes alcaldes del país cuya misma sociedad son quienes acaban con ellas porque los mismos colonos lo permiten ante la indiferencia de la denuncia.

            La inconciencia de la gente de cuidar bien esos parques públicos como es el cuidado de su vegetación, los juegos como el columpio, el resbaladero, entre otros juegos para niños, y en ocasiones hay equipo para ejercitar especial para el exterior entre otros espacios de diversión como canchas de futbol o basquetbol.

            Es la misma gente que vive ahí, quienes hacen sus fechorías para acabar con ellos en un corto plazo dándole un uso inadecuado como es desde adolescentes y adultos quienes juegan en equipos diseñados para el peso normal de niños o bien las mismas pandillas quienes ensucian los parques o se ponen a hacer grafitis en esos espacios públicos y ningún vecino es para decirles algo o mucho menos para denunciarlos.

            En la cabecera municipal de Saltillo, Coahuila; su acalde el Ing. Manolo Jiménez Salinas, ha hecho un gran esfuerzo para reactivar estos espacios en donde una vez que habían sido entregado por parte del Ayuntamiento de Saltillo, se olvidaba de ellos dejándolos a su suerte.

            El mandatario de Saltillo, Manolo Jiménez Salinas desde el principio de su primera administración y ahora en su segunda ha rehabilitado aquellas plazas públicas de las colonias que durante años de administraciones pasadas fueron olvidadas una vez entregadas sin importar el costo de ellas, es decir, hay veces que resulta más caro rehabilitar una plaza que hacerla nueva porque los daños que hacen los mismos colonos son demasiadas.

            El Ayuntamiento de Saltillo, ha mantenido constantemente un programa de limpieza, y poda, así como de riego en algunas de ellas con participación de los mismos colonos tanto en aquellas rehabilitadas, así como nuevas que ha ido entregando el Alcalde Manolo Jiménez Salinas, en donde no solamente ha llevado en ellas brigadas de los diferentes Departamentos municipales para escuchar y atender de inmediato necesidades particulares que tienen las diferentes colonias saltillenses. También ha llevado a patrullas nuevas asignadas para sus rondines y reactivar estos espacios públicos en un lugar seguro como si se tratase del patio de tu propia casa.

            Ahora nos toca como ciudadanos dejar en el pasado el concepto equivocado de paternalismo de gobierno y empezar a ser más responsables cuando alguna autoridad ya sea municipal, estatal, o federal entrega a la sociedad una infraestructura como es en este caso los parques públicos en donde el Alcalde, Manolo Jiménez Salinas, no solo ha rehabilitado aquellos que estuvieron en  abandono y que ahora cuentan hasta con alumbrado y vigilancia municipal, sino también ha entregado nuevas plazas públicas y ha anunciado que habrá cero tolerancia al vandalismo y que sea los mismos colonos que denuncien cuando estén viendo estos actos ya que son ellos mismos quienes saben las personas que destruyen estos espacios por el simple hecho de tratarse de gente que vive a pocas cuadras de las plazas públicas, es decir, se trata de los mismos vecinos. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018) www.intersip.org