México (PL) Los altos niveles de contaminación en el Valle de México resultan noticia diaria y una amenaza a la salud de millones de habitantes que viven en la capital del país y estados circundantes en esta región cercada por montañas, volcanes y smog.
El gobierno federal tiene en sus manos el borrador de la nueva norma de verificación de emisiones de gases de los automóviles de combustión, complemento para definir la estrategia y medidas que se anuncian para el segundo semestre del año.
Al respecto el secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Rafael  Pacchiano, dijo al Senado que está en camino un nuevo programa Hoy no circula, para que los autos que contaminen menos puedan transitar en función del nivel de emisiones.
También informó que se valora bajar los costos del proceso de verificación vehicular, al que están sometidos los vehículos dos veces al año.
Luego de sendas contingencias ambientales, que durante días registró altos niveles de ozono y otras particular contaminantes, que a su vez provocan problemas respiratorios y otras molestias a la salud, la decisión fue reforzar el programa Hoy no circula hasta fines de junio.
Tal norma pretende sacar de las calles a un millón de transportes cada día, según el color del holograma y el último número de la placa. De tal manera, los vehículos dejarán de circular un día a la semana y un sábado al mes.
Si bien la mayor parte de la ciudadanía acata y está de acuerdo con tales disposiciones emergentes, en sectores empresariales hay preocupaciones por  afectaciones económicas.
Como para alimentar el debate al respecto, dos ciudadanos consiguieron ganar un amparo y una jueza los autorizó a circular a diario.
No es casual que el programa de restricción actual tenga fecha de terminación el 30 de junio. Para esa fecha se espera que la temporada de lluvias ayude a dispersar las partículas contaminantes en el Valle de México.
Además, mantenerlo en su forma actual podría alentar, a quienes pueden hacerlo, a adquirir más de un vehículo , lo cual agravaría la situación tanto ambiental como de congestión en las calles de esta megaciudad.

ESTADO DE MÉXICO EL MÁS CONTAMINANTE

Sin embargo, la mala calidad del aire que aquí se respira no es solo responsabilidad de la capital. La secretaria de Medio Ambiente del Gobierno del Distrito Federal, Tanya Müller, informó que es el estado de México el que más contaminantes arroja en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM).
«Las emisiones totales de bióxido de carbono (CO2) en el estado de México ascienden a 33 millones de toneladas al año, mientras en la Ciudad de México son 18 millones; de ahí la importancia de que haya una coordinación regional y se haya incorporado a las otras entidades de la Megalóplis (Morelos, Tlaxcala, Hidalgo y Puebla), pues la contaminación no conoce fronteras», apuntó.
Indicó que en la ZMVM hay dos mil industrias que afectan la calidad del aire, de las cuales 350 se ubican en la ciudad.
Asimismo, comprende 16 delegaciones capitalinas, donde habitan 8,8 millones de personas, y 59 municipios del estado de México, donde viven 13,2 millones de personas, todo lo cual tiene una relación directa con las emisiones.
Sin embargo, la fuente más importante proviene de los autos particulares, que constituyen 80 por ciento del parque  que se mueve en la zona, insistió.
En el Valle de México circulan a diario unos 3,8 millones de vehículos que generan 64 toneladas de óxidos de nitrógeno.
La paradoja es que en contingencias ambientales se refuerza el Hoy no circula, pero aunque disminuye el tráfico, y  las emisiones, si no corre el viento en el valle los niveles de contaminación se mantienen altos durante días.
Müller explicó que generalmente los vientos se mueven de norte a sur, pero en esta última zona las montañas restringen la circulación y generan un área de convergencia que se agrava con el impacto de alta radiación solar.    A su vez el presidente del Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, opina que hay que mirar también hacia otras fuentes contaminantes como la industria y el sector de servicios. A su vez propuso que por tratarse de un problema de salud, el titular federal de Salud Pública, doctor José Narro, tenga un lugar en la Comisión Ambiental de la Megalópolis (Came).
Mancera instaló el Comité Científico y Técnico de Vigilancia sobre Contaminación Atmosférica, que tiene el encargo de medir el impacto en la salud de los capitalinos, sobre todo  de la población de mayor riesgo: niños hasta de seis años de edad, mujeres embarazadas, adultos mayores y personas con enfermedades cardiovasculares.
Está integrado por representantes de distintas dependencias de los gobiernos local y federal, del poder legislativo y de expertos en salud y medio ambiente de instituciones académicas y organizaciones no gubernamentales.
Nos alcanzó el cambio climático, y prueba de ello es que las temperaturas y concentraciones de ozono en la ciudad no son habituales, advirtió el gobernante.
Ante ello en la capital se emprenden diversas acciones, incluida la divulgación del folleto titulado Semáforo preventivo para la salud, que informa de los síntomas producidos por la contaminación ambiental y las recomendaciones a seguir.
Rocío del Carmen Alatorre, de la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) alertó de  la relación directa que existe entre la agudización de padecimientos como la bronquitis crónica,  otitis y algunas conjuntivitis con el registro a la alza de ciertos contaminantes como las partículas PM10 y PM 2.5 a los que se expone la población.
Mancera ha reclamado al gobierno federal fondos para aumentar la capacidad del sistema de transportación pública, en particular el Metro y el Metrobús, que a diario mueven a millones de personas, y ahora también a las concernidas por el Hoy no circula reforzado.
En medio de este escenario, México recibirá en diciembre a los delegados de 196 países, así como a investigadores, científicos, autoridades locales y representantes de la sociedad en general, en la 13 Conferencia de las Partes (COP13) del Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB) de Naciones Unidas.
La cita será en Cancún, lejos del Valle de México, pero un balneario no exento de los efectos del cambio climático y la polución. Para entonces, según el titular de Semanart, entrará en funciones en el país la Gendarmería Ambiental, para resguardar las áreas naturales protegidas.
Sería toda una contradicción que para entonces el aire de la capital mexicana siga enrarecido, cuando hay propuestas de la Organización Mundial de la Salud al respecto.
Menos autos, más transporte público no contaminante, defensa de las áreas verdes, desconcentración de parques industriales, mejores medidas de control medioambiental, legislaciones al respecto, entre otras, conforman líneas de acción para conseguir que el aire que aquí se respira vuelva a ser un soplo de vida.