UNA CRISIS ANUNCIADA
Hay un dicho que dice “las malas noticias tienen alas y las buenas andan a penas”, en pocas palabras, las cosas malas llegan primero y por lo general arriban sin que uno los ande buscando. Siempre llegan cuando uno menos se lo espera pero sobre todo de manera sorpresiva.
No importa a que malas noticias les corten las alas para aplazarlas interponiendo cualquier cosa para que no lleguen y sobre todo cuando se trata de aquellas en donde está involucrado un impacto a nivel nacional. Por lo general, a estos sucesos los políticos les encantan confundir, mentir y restarles importancia para evitar ser criticados.
La situación económica del país está en una transición de alguna manera desapercibida para la población que todavía no sufre la recesión, en comparación para aquel sector de la nación por la que está pasando una crisis de desempleo, despidos, penuria alimenticia dentro de los hogares.
Mientras los grandes distractores políticos de la reforma energética, hacendaria y educativa, siendo ésta última la que ha causado mayor reacción polémico dentro y fuera de la cámara de diputados viéndose afectados los ciudadanos por las manifestaciones de los maestros en las afueras del Zócalo y aeropuerto del DF; las noticias que se daban en las bolsa de valores como la del Banco de México,la Secretaríade Hacienda y Crédito Público en donde todos bajaban las expectativas de crecimiento del Producto Interno Bruto pasaron de noche.
Ya existían algunos indicadores, algunos focos rojos empezaban a encender al inicio del gobierno federal como presidente Enrique Peña Nieto, sin embargo, a sus seis meses al frente del país ya no pudo sostener más aquella mala noticia cuyas alas le cortaron para que no llegara y con ocultamientos postergar su venir fue inevitable teniendo que admitir que la situación económica del país es complicada y la expectativa de crecimiento calculada en 3.1 por ciento se ajustaría a la baja.
Esto significaría un gran riesgo para el país en donde especialistas de economía y finanzas pronostican una posible crisis como la de 1994-97 en donde ya todos sabemos que es lo que nos espera. Por lo pronto ya están registrados los indicadores de incremento del desempleo y gracias a la economía informal ha permitido a una gran parte del sector de los mexicanos poder sobrevivir las inclemencias de la pobreza y crisis por la que pasa el país.
Cuántas mentiras, cuanto ocultamiento por parte de las autoridades pero sobre todo cuánta falsedad existe en las reformas que de primera vista aparenta tener toda una fachada de soluciones profundas para después ser sometidas a modificaciones por los mismos políticos sin un sustento justificable perjudicando el desarrollo del país y curiosamente ese mismo grupo de funcionarios públicos son los únicos que pueden sobrevivir ante cualquier recesión económica pues ellos siguen gastando dinero y teniendo una vida de lujo de una manera tan insultante para la población como el caso del diputado priísta Guillermo Romo que lleva consigo todo un estuche profesional de belleza más completo que el de un artista surtido de cremas, delineadores destacando entre ellos una crema con esperma de tiburón para borrar las arrugas y estar bonito, según él.
Así como éste ejemplo existen muchos funcionarios que se preocupan más en gastar en sí mismos que en los verdaderos problemas por las que está pasando el país.
Mientras que el México está inmerso en la pobreza nadie hace nada al respecto más que puras declaraciones públicas que no dan solución y apostándole a la inversión extranjera, al turismo pero por otra parte la misma inseguridad por el crimen organizado, las manifestaciones en puntos clave como el aeropuerto del DF, no solo aleja al turista sino también son advertidos por sus propios gobiernos para proteger a sus ciudadanos a que no vengan.
Ante un panorama en donde las expectativas de crecimiento no son buenas ningún inversionista extranjero va estar interesado y aquellas que se encuentran actualmente en el país están buscando otros horizontes, otras naciones con mejores condiciones para inversión.
El tratado de libre comercio en México es un cartucho que ya se quemó, pues ya casi todas las naciones cuentan con uno en todos estos años no se ha visto una mejoría en donde realmente sea un detonante de la economía del país. No se ha sabido aprovechar las oportunidades mientras tanto los mexicanos cada vez están abismados en la pobreza y ante una crisis anunciada. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intesip.org
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