Por Guillermo Robles Ramírez

De ninguna manera compartimos ni tampoco tenemos el síndrome del “pero”, que es lo mismo que encontrarle prietitos al arroz o bien de reconocer algo bueno, bonito, bien hecho o intencionado o con cualquier otro argumento y pretexto para quitarle méritos a lo que tiene un reconocimiento comunitario.

Empero, sí es necesario en infinidad de situaciones y circunstancias, no buscar siempre el prietito en el arroz, aunque la crítica por más que quiera ser rechazada y no aceptada, siempre y en todo momento sirve de mucho para mejorar para bien.

Nunca se negará que Saltillo, no solo por ser la Capital de la Coahuila, sino por ser la ciudad con más vestigios coloniales que en el resto de la Entidad, precisamente por sus más de 443 años de fundada, es una bonita ciudad.

Entre los muchos atractivos que tiene Saltillo, lo que más sobresale a primera vista para todos los visitantes son sus bellos edificios que se conservan todavía de tipo colonial guardando aún la historia que se platica con el simple hecho de admirarlos.

Estas construcciones continúan conservando sus muros y fachadas originales siendo de las más antiguas. Está  la Iglesia de San Esteban, el Instituto Coahuilense de Cultura, la Catedral, el templo de San Juan Nepomuceno, el Palacio de Gobierno también conocido como el “Palacio Rosa”, el Templo de San Francisco, la Estancia o Casa de Benito Juárez, el edificio del Ateneo Fuente, entre  otros que valen la pena destacar.

Este último inaugurado en el año 1933 siendo gobernador, don Nazario S. Ortiz Garza, teniendo como dato para recordar que fue en un acto en el cual no dejaba de llover pero eso no impidió la admiración de observar la majestuosa obra.

Saltillo es conocido también como “La Atenas de México”, a finales del siglo pasado por su cantidad de grandes ilustres, pensadores y en reconocimiento a la calidad de sus instituciones educativas.

Esta capital coahuilense que tiene una gran cantidad de museos que agregan un atractivo más a su favor; es una comunidad calificada con alta calidad de vida certificado ello por organismos internacionales; tiene excelentes servicios comunitarios como es  recolección de basura iluminación pública.

A lo anterior hay que agregar que se hizo un buen intenso por instituir el mejor y más moderno servicio de transporte público urbano de pasajeros, cumpliéndose solamente con una de sus etapas al echar andar una parte de los nuevos camiones de pasajeros y crear un sistema novedoso de rutas alternas y que lamentablemente no lo entendieron o no quisieron aceptarlo los usuarios y se acumularon las quejas e inconformidades.

Algunas de las pocas fallas, que no se han podido corregir, está la proliferación cada vez mayor de mercados sobre ruedas que ya no solamente se instalan por doquier viernes, sábado y domingo, sino hay muchos sectores en donde a partir del lunes inician sus operaciones y las prolongan dos o tres días, porque luego sigue otro grupo agremiado a una organización distinta a la primera.

Estos mercados sobre ruedas, obstruyen no solo el tráfico vehicular haciéndolo más lento y exponiendo a su clientela a ser arrollada, sino cautivan, encierran o encarcelan a los vecinos cuando les bloquean la salida de sus vehículos.

En fin, el “pero” en la ciudad calificada como la mejor de Coahuila para vivir e invertir, no faltan y en la recta final de las autoridades que se van, será imposible hacer algo, quedando en manos del relevo  entrante y que no hay porque desconocer la excelente labor que se hizo durante la Administración que está a punto de terminar, ya que llevó a Saltillo a figurar dentro de los primeros lugares en todo México. Un reto que tendrá que superar el nuevo alcalde electo, José María Fraustro Siller. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org