Un perro tiene más derechos

Por Guillermo Robles Ramírez
El reciente fin de semana un hombre fue atacado por un perro mientras él paseaba y la dueña del perro lo único que hizo fue resguardar al perro en el interior de la casa. No le importó que su mascota mordiera los genitales del hombre, así como tampoco fue para auxiliarlo llamando a la Cruz Roja, teniéndolo que hacer la misma víctima.

Y aunque agentes de la Fiscalía General del Estado recabaron un informe del testimonio del hombre herido por la mordedura de un perro domesticado porque tiene dueño, solamente se le brindó orientación legal. Lo cierto es que no existe ninguna ley específica solo para “protección contra ataques de animales”, así que tendrá que utilizar otros recursos que vienen dentro del Código Penal del Estado de Coahuila, Código Civil del Estado de Coahuila, y Reglamento Municipal, en la cual todo se resume para en caso particular de lo sucedido este fin de semana en una sanción, pero no acreedora para ir a prisión y pagar los gastos hospitalarios.

Lo anterior siempre y cuando el perro no sea callejero ya que jurídicamente no se le puede sancionar a un can porque carece de personalidad jurídica, sin embargo, sí se les ha otorgado más derechos que a cualquier ciudadano existiendo muchos artículos y capítulos enteros para su protección. Está la Ley de Protección y Trato Digno a los Seres Sintientes para el Estado de Coahuila de Zaragoza, Ley Estatal de Protección y Bienestar Animal del Estado de Coahuila de Zaragoza, como también existen algunos capítulos en el Código Penal de Coahuila en relación con delitos contra animales, tipifica penas de 6 meses a 6 años de prisión y multas de 100 a 1000 días de salario mínimo, y tampoco pueden faltar aquellas estipuladas en el Reglamento Municipal.

Hay quienes consideran que existe una gran discrepancia entre todas estas leyes y reglamentos a favor de los animales, en donde la balanza está muy cargada a favor de una figura que no existe jurídicamente como es un perro, cuando hace daño a un ser humano para que reciba su castigo. Tampoco se puede definir una desigualdad o falta de equidad de género por obvias razones. ¿Entonces cómo se le puede definir legalmente esta carencia y desigualdad de derechos entre un ciudadano y perro que ataca sin provocación alguna?

Sin dudas una desigualdad entre personas y perros, tanto en derechos en donde se protege más a los animales porque hay leyes y normas locales, estatales, federales e internacionales a favor de los animales. Y aún más esta desproporcionada fuerza que puede tener un perro contra cualquier ciudadano porque una persona no tiene colmillos y una quijada que puede ejercer una fuerza entre los 68 kilogramos a 500 kilogramos. Tampoco un ciudadano tiene uñas como las de un perro que son muy importantes para los canes permitiéndoles defenderse.

Será que para nuestros legisladores el crear más leyes para defender a los animales tiene como resultado una mayor proyección política y brillan más ante los medios de comunicación y sociedad, aunque sea por un instante. Se han olvidado de que el ciudadano de a pie ya sea una niña, niño, adulto o persona de la tercera edad está vulnerable ante a dueños de perros que no tienen un castigo administrativo y penal suficientemente fuerte para que se hagan responsables. Y también un problema social que existe en el tema de la sobrepoblación canina en las ciudades siendo insuficiente personal y carencia de presupuesto para el Departamento de Control Canino.

El velar por los animales no tiene nada malo, ni tampoco se critica, aunque ha sido demasiada esa preocupación que se ha dejado a un lado la protección a las personas cuando estos mismos animales que tienen más derechos que un ser humano cuando son víctimas de su instinto natural cuando están sueltos ya sea con dueño o sin dueño. Esta misma desigualdad y falta de recursos legales que no están endurecidas para defender a las víctimas puede ser un detonante para incurrir en tomar medidas para hacerse justicia o utilizar otro tipo de métodos para defenderse ante un ataque de un perro sin haberlo provocado. Aunque también hay que reconocer que existen personas que maltratan a los animales sin motivo alguno. Pero debe de existir un equilibrio para que una persona tenga más herramientas legales para poner una denuncia y los legisladores aumentar los castigos para dueños y dueñas irresponsables.  (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org

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