Trasciende los Matlachines

Un líder en cualquier ámbito no es solamente aquel que tenga la capacidad de poder mover masas de manera organizada, sino también el tener empatía ya que existen muchos de ellos que son buenos para reunir, pero no por eso significa que sus seguidores sean afines a el o ella, según sea el caso.

El ser un buen líder, a manera personal considero que siempre tiene que aportar algo positivo, es decir, algo más que represente y guie a una localidad o comunidad.

Hoy en día es muy difícil encontrar este tipo de cualidades, y más complicado cuando se trata de políticos. Es muy lamentable que los funcionarios sin importar el nivel han perdido no solamente el objetivo de servir al pueblo. Y no se diga más cuando se trata de valores.

Sin ir tan lejos la misma juventud ha perdido todo tipo de valores, ignorancia cultural y no se diga más cuando se trata de usos y costumbres de su propia región. Para ellos solo existe una “seudocultura” que son las redes sociales.

La culpa de ello lo tienen principalmente dentro de los hogares de cada mexicano, pues es ahí en donde los padres y abuelos deben de enseñar no solo principios, sino valores y transmitir los usos y costumbres de su propia comunidad.

Pero son nuestros líderes quienes tienen esa obligación, o al menos en teoría de despertar esa cultura, y honrar aquells usos o costumbres que nuestros antepasados practicaban.

Siendo testigo en esta la capital de Coahuila, durante la administración del entonces alcalde Jericó Abramo Masso, el día 25 de julio del 2011, sorprendió a los saltillenses con la majestuosidad de un monumento hecho por el artista escultor José Antonio García Guerra, de un matlachín danzando que es lo que marcará la diferencia de otros que siempre están rígidos.

Desde la óptica del artista intentó darle una interpretación de movimiento para salir de lo cotidiano y tener una representatividad del baile histórico de los matlachines o matachín que el uso de ambas palabras es correcto sino el primero es de origen náhuatl, mientras el otro se usa como modismo, pero los dos significan los mismo “aquel que danza”.

Sobre la calle principal de Saltillo, la Av. Guadalupe Victoria, conocido también por su gente simplemente como “La Victoria”, posa un matachín agachado como se hace en la “Danza del ojo de Agua”, para recodar a los danzantes y no olvidar a nuestros antepasados que aún siguen vivo sus tradiciones a través del baile.

Ahora otro joven político quien representa a la ciudad de Saltillo, el alcalde Manolo Jiménez Salinas, trasciende de palabras a hechos al declarar oficialmente la Danza de los Matlachines de Saltillo como Patrimonio Cultural, Inmaterial e Intangible.

Es un orgullo para los saltillenses que un personaje político y sobre todo tan joven considere a los Matlachines como colores de identidad, cultura y tradiciones que deben de ser protegidos por ser parte del origen de Saltillo, y raíces de identidad para todos los saltillenses.

Que gran honor para este joven alcalde, Manolo Jiménez el haber recibido un penacho de uno de los danzantes, después de haber declarado como Patrimonio Cultural la Danza de los Matlachines de Saltillo.

Este acto es la máxima inspiración para conservar una tradición que a través sus diferentes tipos de fiestas y danzas religiosas o paganas que se bailan en el presente, pero también en el pasado en épocas antes de la conquista se mantenga vivo para generaciones futuras, pero sobre todo un ejemplo para muchos jóvenes saltillenses que deben de valorar. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria “Antonio Estrada Salazar” 2018) www.intersip.org

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