Por Jorge Octavio Ochoa.

Silenciosamente, México se ha colocado en medio de la sorda pugna geopolítica, escenificada por los laboratorios farmacológicos del mundo, desde los polos del capitalismo y el socialismo.

Estados Unidos, China, Rusia, están en la puja por encontrar el elíxir maravilloso, que salve al mundo de la pandemia, que se extiende inexorable por todo el planeta.

Estamos, pues, en un parteaguas. Internamente, también nos encontramos inmersos en una decantación ideológico-política para definir un nuevo régimen, que podría durar décadas.

Quizá por el miedo, el encierro o incredulidad, hemos perdido la perspectiva, pero en estos meses, nos vamos a jugar el futuro y el de nuestra siguiente generación.

165 mil muertos son muchos, en medio de un jaloneo global que debiera ser motivo de reflexión.
En los próximos días, llegarán a nuestro país 24 millones de dosis de la sorprendente vacuna rusa, con su poderoso 91% de efectividad.

A mediados de mes, se reanudará también el suministro (con retraso) de la vacuna norteamericana Pfizer, que ya se administra por millones a todos los Estados Unidos.

Hoy se dice que Pfizer no ha llegado a México, por culpa del proteccionismo europeo, que obligó al rediseño en la distribución.

Llegará también la china CanSino, lo que permitirá a las naciones volver a respirar, pero sólo para tomar vuelo y reanudar sus pugnas ideológicas y comerciales.

Las naciones subdesarrolladas o tercermundistas, tendrán que tomar posición y optar por uno u otro polo.

Argentina, Bolivia, México, Venezuela, Paraguay, Nicaragua y Panamá esperan el “milagro” a través de la Sputnik V, junto con Irán, Serbia y Hungría. Así arranca el reacomodo global.

México se coloca de rondón, entre la simpatía rusa y el asedio estadounidense, gracias a la reciente iniciativa preferente de López Obrador, que privilegia a la CFE sobre las empresas privadas para la generación de electricidad.

¿ESTADO INTERVENTOR O SÓLO REGULADOR?

Así, en medio de la desgracia, también se reaviva la vieja discusión sobre el papel del Estado. ¿Debe intervenir en todo o sólo regular las relaciones entre los ciudadanos?

En la agenda ideológica de la 4T, parece que será el Estado quien regule, pero no sólo la actividad económica, sino también el devenir social y el tránsito de la democracia.

Esta es la forma en que podrían decantarse los años restantes de López Obrador en el poder: control absoluto y alianza con lo que considera un socialismo de avanzada, que erradica la pobreza, pero suprime las libertades.

Regular al INE para las futuras elecciones; acallar al INAI para no transparentar la información… Poner leyes regulatorias a las redes sociales, para que no ataquen al poder establecido.

Son la ruta inequívoca que parece haber tomado, en medio de una pandemia que, ahora entendemos, le vino “como anillo al dedo” a esa corriente ideológica.

En resumen, podría pensarse que la vertiente socialista tiene ventaja en esta guerra farmacobiológica y geopolítica.

Estados Unidos y la Unión Europea según las últimas noticias, parecen poco solidarios con el resto del mundo, pero batallan con sus propios infectados y muertos.

Rusia y China ya van de salida, demuestran su alto grado de organización… y aparente solidaridad.
Para el mundo occidental, prevalece la sospecha sobre qué tanta información se han reservado, no sólo sobre el desarrollo de sus vacunas, sino de cómo inició esta desgracia.

El hecho es que Rusia hoy surge como el gran salvador de nuestro país, y pronto se sumará China, y con ello una nueva visión sobre el mundo neoliberal, aunque todo Centroamérica quiera romper fronteras para entrar a Estados Unidos.

Y esto ocurre, justo también, cuando en el mundo se empiezan a recalentar los nacionalismos.

Trump fue la primera muestra, pero en Europa hay naciones que ven con malos ojos las oleadas d extranjeros que llegan refugiados, azotados por el hambre y la persecución militar de sus países de origen.

La solidaridad global también tendrá sus momentos de crisis y el mundo entero tendrá que hacer un examen de conciencia.

EL CONCEPTO TEOLÓGICO DEL ORIGEN: ¿EL HOMBRE CREÓ A DIOS?

Hasta el concepto teológico de la existencia del ser humano entrará a debate. Cada corriente ideológica volverá a preguntarse: ¿Dios creo al ser humano o el ser humano creo a Dios?

Hoy parece estar ganando esta última concepción.
En cada masacre, cada ejecución, cada linchamiento, cada bomba que estalla, el ser humano se destruye a sí mismo y decide sobre la vida y la muerte de otros cientos, miles, millones.

Pero Dios también parece mostrarnos lo miserable que es el ser humano: imperfecto, débil, torpe, insignificante. Somos vencidos por algo que no podemos ver ni entender.

Así, en esa pugna ideológica, teológica y política, la soberbia parece ir ganando.

En México, el régimen nos ha empezado a vender estas ideas, en dosis mediáticas impulsadas con la frase: “PRIMERO LOS POBRES”.

Bien a bien, no sabemos hasta dónde llega el grado de responsabilidad del gobierno de López Obrador, por haber permitido que la pandemia avanzara en los primeros tres meses del año pasado.

Marzo de 2020 fue la fecha clave. La 4T hubiera podido tomar acciones decididas de confinamiento, para reducir el volumen de contagios.

Pero no lo hizo. El mismo presidente decía: “hay que salir, hay que abrazarnos, no pasa nada”. No hubo seriedad. Ni siquiera se aplicó el protocolo para anunciar la pandemia.

11 meses después vienen a aceptar que “no pensaron que duraría tanto tiempo”.

La pregunta hoy es si fue un acto criminal premeditado, que convirtió al país en un auténtico cementerio.

Ahora, dentro del régimen de la 4T, parece permear la idea de convertir a México en un Estado estilo Rusia o China, donde las Fuerzas Armadas son el factótum de las decisiones políticas, económicas, sociales.

Al menos así se ve a la luz de las 3 últimas noticias más impactantes de la semana:

1.- El Presupuesto de la Secretaría de Defensa creció 1000% a través del fideicomiso de Administración y Pago de Equipo Militar (FIDAPE) ¿Pues no que acabaría con los fideicomisos?

2.- Se han erogado 50 mil millones de pesos en “gastos varios”, en un gobierno que dijo sería diferente a los anteriores. Todo esto, en medio de un absoluto hermetismo.

3.- López Obrador ya decidió reservar por 5 años toda la información relacionada con sus proyectos prioritarios.

Pronto nos empezarán a decir que el crimen organizado sólo podrá exterminarse, hasta que sea enfrentado con una fuerza similar o superior a la de ellos.

Y eso requerirá medidas enérgicas: suspensión de garantías, toque de queda, allanamientos en comunidades, rancherías, colonias y todo aquello que esté “amafiado”.

Ese será el participio absoluto de la pacificación que vivirá el país en un futuro.