A tiro de piedra: Precampañas y «Todos quietos»
En política sólo triunfa quien pone la vela donde sopla el aire;
jamás quien pretende que sople el aire donde pone la vela
Antonio Machado
El 14 de diciembre comenzará formalmente el periodo de precampañas para los cargos de elección federal que están en juego para 2018, pero eso no representará ningún cambio a nivel local en Quintana Roo, pues el “dedazo” ha sido el método elegido por todos los partidos para la selección de sus abanderados, así que los “ajustes” en el gabinete estatal y los once municipios ocurrirá hasta marzo del próximo año… seguimos en espera.
La condición básica para realizar actos de precampaña es que haya por lo menos dos aspirantes al mismo cargo por el mismo partido, pero no será el caso, así que quienes vaticinaron que la presente semana alcaldes como el de Othón P. Blanco, Luis Torres Llanes, que pudiera ir a la diputación federal; o el de Benito Juárez, Remberto Estrada Barba, que iría a la senaduría, dejarían sus respectivos cargos este jueves, tendrán que esperar hasta el 30 de marzo de 2018, cuando inician formalmente las campañas, y ante ello cabe aun la posibilidad de que puedan contender por la reelección.
A nivel nacional, el que fuera dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), Ricardo Anaya Cortés, renunció al cargo este fin de semana y el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, declinó su búsqueda de la candidatura a la presidencia de la República, eso significa que Anaya y Rafael Moreno Valle se mantienen aún por la búsqueda del “banderín”, lo que a nivel de las entidades federativas pudiera significar un reacomodo en las designaciones de las candidaturas, aunque en Quintana Roo básicamente se mantienen igual; pues los apoyadores del ex gobernador poblano han estado ya en la recta final por la definición de los espacios de la contienda, como el actual coordinador de la fracción parlamentaria panista en el Congreso local y coordinador de la campaña “morenovallista”, Fernando Zelaya Espinosa, quien contenderá por la presidencia municipal de la capital quintanarroense, o la diputación federal por el distrito 02.
Ahora bien, lo anterior se refiere a los partidos con incidencia en el gobierno, pero lo cierto es que ninguno de los partidos con registro en la entidad entrará a un proceso de precampaña, hasta ahora todos han antepuesto la “unidad” a la contienda interna, por lo que todos podrán concluir el año sin mayor sobresalto, preparándose así para la contienda formal en 2018, así que llegan las precampañas, pero ¡todos quietos!
COMENTARIO MORBOSO
La renovación de la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo (Cdheqroo) se ha convertido en una disputa “oscura” que se repite cada cuatro años. El actual presidente del organismo, Harley Sosa Guillén, llegó al cargo envuelto en un escándalo público por el apoyo “oficial” recibido en la administración de Roberto Borge Angulo, cuando más de cincuenta organizaciones “ciudadanas” manifestaron su apoyo al “unísono”, mientras que desde la XIV Legislatura le eliminaron toda competencia, aun cuando era el candidato con menos mérito para acceder al cargo.
Sosa Guillén culminará su periodo en enero de 2018. Hace cuatro años, en los tiempos del “borgismo”, el panista Sergio Bolio Rosado presidía la Comisión de Derechos Humanos en el Congreso local y ahora lo hace la también panista Eugenia Solís Salazar, pero la dinámica para la renovación en la titularidad de la Cdheqroo luce exactamente igual que hace cuatro años, pues la legisladora intentó impulsar una reforma a la normatividad local incrementando la edad para acceder al cargo y eliminar, de entrada, la competencia real. La intención ya fue frenada; no habrá reforma con “dedicatoria, pero la intención evidenció a algunos actores políticos que se subieron a la “ola del cambio”, pero que no tienen la convicción democrática que se presentó como bandera para acceder al poder, así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.
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