A tiro de piedra: Mimenza, el crimen organizado
Me opongo a la violencia, porque cuando parece causar el bien éste sólo es temporal, el mal que causa es permanente
Mahatma Gandhi
Mientras este fin de semana el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, señalaba la urgencia de aprobar la Ley de Seguridad Interior para lograr que las policías estatales y el ejército nacional provean seguridad a la ciudadanía, el empresario Carlos Mimenza Novelo publicaba un video en el que acusaba al mandatario y su fiscal, Miguel Ángel Pech Cen, de intentar asesinarlo, revirando además que personalmente irá “por sus cabezas”; habrá que ver si dichas amenazas quedan impunes, pues si así fuere, desde ahora cualquiera podrá proferir amenazas de muerte sin que nada ocurra.
Las acusaciones de Mimenza Novelo han ido creciendo en intensidad, comenzó en enero del presente año, señalando que las acciones del crimen organizado en Cancún y Playa del Carmen eran financiadas por los ex gobernadores Roberto Borge Angulo y Félix González Canto, incluso señaló a este último de intentar sobornarlo con cinco millones de pesos, crimen que no denunció y, en cambio, se quedó con los recursos, pues dijo los donó a una organización que atiende a víctimas de abuso sexual, solicitando incluso al gobierno actual un terreno para la construcción de un albergue.
Al parecer no obtuvo respuesta a su petición, pues luego las acusaciones se tornaron en contra de Joaquín González, acusándolo también de fomentar la criminalidad, anunciando mediante redes sociales creación de las “autodefensas” de Quintana Roo, acudiendo al estado de Michoacán para aliarse con grupos similares de aquel lugar, logrando que el ex líder de las autodefensas michoacanas, José Manuel Mireles, exhortara a los quintanarroenses a apoyar a esta organización y el combate a la corrupción en general “sin armas.”
Mimenza Novelo hizo más anuncios, como la convocatoria a personas de todo el país a denunciar actos de corrupción, obteniendo a cambio de ello teléfonos celulares, mientras personalmente se dedicaba a pagar la fianza de tres integrantes de las autodefensas michoacanas y asegurar realizar labores para liberar a trece personas más que combaten al crimen organizado; hasta llegar al hecho de este fin de semana, en que presentó un video donde se muestra una camioneta baleada, acusando un intento de ejecución, cuyos responsables, dijo, son el actual mandatario y su fiscal.
Carlos Mimenza Novelo tiene una organización de autodefensas, tiene una asociación llamada “Únete México” y ha asegurado hará justicia personalmente, que irá “por las cabezas” de los funcionarios señalados; en estricto sentido, esas amenazas son delitos cometidos por una organización. Crimen organizado conceptualmente hablando. Por el atentado no presentó denuncia alguna el empresario y, hasta ahora, el gobierno de Quintana Roo tampoco ha dado respuesta directa; el gobernador acudió al primer informe del gobernador de Tamaulipas, Fernando García Cabeza de Vaca, y en su cuenta de Twitter sólo publicó ser un hombre de paz y rechazar la violencia, la duda que surge es si hasta ahí quedará el tema. ¿Puede cualquiera proferir amenazas de muerte contra un gobernador y su fiscal?
Independientemente de los objetivos que pueda perseguir el empresario, lo que no es dable es que para lograrlo –o al no lograrlo- enrarezca más el entorno social, que genere la inseguridad que dice combatir; menos aun en una entidad como Quintana Roo, que tan sólo en lo que va del año ya ronda las 150 ejecuciones de personas en la zona norte y en la que, por muchos esfuerzos que se anuncien, la criminalidad parece no tener freno; mientras el fiscal, en contraparte, declara a los medios de comunicación que las corporaciones policiacas no cuentan con armamento suficiente y en buen estado para combate a la delincuencia ¿pues en manos de quién está la seguridad de todos, si cualquiera grita amenazas y las instituciones sólo callan?
No, no se trata de generar “víctimas”, se trata de dar muestras de que se actúa en contra del crimen organizado, porque si alguien se atreve a amenazar a la máxima autoridad de una entidad federativa ¿qué puede esperarle a los “ciudadanos de a pie”, a todos los que vivimos esperando una sociedad más segura y que no esperamos justicieros que vayan “por la cabeza” de alguien? Seguiremos esperando respuestas; así de observa desde aquí, A Tiro de Piedra.
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