Los gobiernos son velas; el pueblo, el viento; el Estado,
la nave, y el tiempo, el mar
Ludwig Börne

La designación de Alicia Ricalde Magaña al frente de la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo (Apiqroo) deberá representar el fin de negocios  particulares disfrazados de obra pública, realizados de manera transexenal en los últimos once años; pero el freno en la isla de Cozumel, no deberá ser cambiado por la prosperidad en Isla Mujeres, en donde la familia de la ahora funcionaria tiene negocios náuticos actualmente en crisis, pero que al igual que los de la familia Borge, pudieran “resurgir” en menos de lo que concluye un sexenio.

Franco González Padrón, tío del ex gobernador Félix González Canto, es dueño de 50 por ciento de las acciones de Barcos Caribe, pero la fortuna para constituir la empresa “apareció” de manera súbita, pues apenas en 2010 pudo apenas comprar un ferry de medio uso para operar en Isla Mujeres, y en 2005 una empresa también de su propiedad y de Roberto Borge Martín –padre del ex mandatario Roberto Borge Angulo, de quien se dice es el verdadero dueño de la nueva empresa, junto con González Canto-, perdieron una embarcación por no tener para pagar para su salvamento en Banco Chinchorro, cuando el huracán Wilma azotó la entidad. Sin contemplar, por supuesto, los problemas fiscales de la familia Borge, cuya bonanza apareció apenas “Roberto, Beto, Betito”, como lo llama su tío Miguel, llegó al poder. Y vaya que sus barcos se mantuvieron a flote.

Eleazar Magaña, familiar de Alicia y Julian Ricalde Magaña, es dueño de la empresa naviera Transportes Marítimos Magaña y Punta Sam, cuyo servicio consiste en el cruce por barco de Cancún a Isla Mujeres; al igual que Barcos Caribe lo hace de Playa del Carmen a Cozumel; pero en los últimos años la empresa ha atravesado por una severa crisis, a grado tal que desde mayo del presente se señaló que ya había iniciado la liquidación de sus empleados y suspendió labores en dos ocasiones en menos de un año; situación que puso en alerta al persona de la Apiqroo –que ahora encabeza Alicia ¿no habrá conflicto de interés?- pues si se confirma la quiebra tiene que notificarse a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT). Por cierto, de cuatro barcos que originalmente operaban los Magaña, ahora sólo cuentan con uno. La situación es bastante parecida a cuando Roberto, Beto, Betito llegó al poder.

Por otra parte, hay tres proyectos importantes que la Apiqroo tenía por realizar, hasta antes de que concluyera la anterior administración: el atracadero del muelle San Miguel y el edificio terminal de la Marina Cozumel; la terminal marítima “Banco Playa Cozumel”; y un muelle de cruceros propio para Isla Mujeres ¿cuál de las tres obras permanecerá vigente ahora que Ricalde Magaña encabeza la Apiqroo?

Alicia Ricalde Magaña tiene amplia experiencia administrativa y política, ha sido diputada federal y presidenta municipal de Isla Mujeres; delegada del Registro Agrario Nacional (RAN) en dos ocasiones, en donde obtuvo reconocimientos nacionales, pero señalamientos también por su vinculación a proyectos oscuros como la venta de terrenos en Isla Blanca y la entrega de predios de la zona natural protegida de Yumbalam, en Holbox; por cierto, en el primero de estos proyectos estuvo también involucrado Félix González Canto y Felipe Enriquez, allegado del presidente Enrique Peña Nieto. Compleja es la trama de relaciones de la ahora funcionaria joaquinista; por ello también la importancia de observar en donde “salen a flote” sus embarcaciones.

Al final, no se trata de encontrar funcionarios impolutos, la actividad pública expone a los políticos, en mayor o menor medida, a los excesos que tanto se les señalan; pero es importante mantener una línea congruente de transparencia y de efectividad en el cambio, tal y como ha señalado el gobernador Carlos Joaquín González, así que por lo pronto dudas sí genera; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra, nos leemos en la próxima.