Tiempos de oscuridad
Los mexicanos tenemos a un Presidente más lamentable desde hace mucho tiempo que no lo teníamos; tenemos el Presidente más injusto, el más distante, el más lejano al pueblo e insensible, y la más cercana a los grupos que más critica, es decir, a los “fifís”; pero él y su familia viven como los “fifís”, es un tiempo de oscuridad para el pueblo de México en la política.
Una urgente necesidad del “Peje”, de no perder la mayoría en la Cámara de Senadores o Senado de la República, es decir, la cámara alta del Congreso, para que se sigan aprobando las leyes del caudillo Obrador y continúe su poder por diez años más, y a su vez debilitando al sistema económico del país que es solo cuestión de tiempo para que se derrumbe, junto con el partido Morena, así como pasó con el lamentable accidente del tramo de la Línea 12 del Metro.
En este año electoral después del 6 de junio de las votaciones federales sabremos cómo quedará conformado los 500 diputados de la cámara alta, y como se dice en el argot político, se sabrá si pasó el examen Morena o no.
El gobierno de la improvisación, en donde la urgencia de fortalecer la Cuarta Transformación, a base de victimización, culpando gobiernos del pasado, pero sin solucionar los presentes, y debilitando la política cada vez que se aprueban nuevas leyes y se eliminan aquellas que estorban de manera descarada y sin tapujos, así como la película mexicana de la “Ley de Herodes”, en donde tan simple como arrancar una hoja de la Constitución Mexicana es la solución a todo. Ahora la gente empieza a decirle la “Cuarta Trastornación”, en lugar de la 4T.
La mañaneras solo han sido distractores para no cegar a la población que hace más de dos años que ha sido Presidente de México, no se ha visto o mencionado en ningún medio de comunicación o mucho menos ningún simpatizante de Morena o “chairo”, puede enlistar cuántos aeropuertos en el país se han inaugurado, sino al contrario por haber cancelado el Aeropuerto Internacional de México, en Texcoco, más de 113 millones de pesos de acuerdo a la minuta emitida por la ASF, es decir, la Auditoria Superior de la Federación.
Una apuesta a ciegas, para la reactivación de la economía mexicana con el megaproyecto del gobierno de López Obrador, al Tren Maya, cuya realidad es que estará proyectado la recuperación de ese proyecto pasando unos 20 años a partir de la fecha que se concluya, es decir, los nietos de tus hijos verán si valió la pena o no.
Transcurrido 2 años y cinco meses y 10 días como Presidente de México, López Obrador, no se conoce la inauguración de obras grandes, escuelas, carreteras, hospitales, fábricas ya sea nacionales o internacionales, siendo éste último que va a la baja ya que tenemos a la fecha un retroceso de casi el 40 % en inversión externa que inició desde antes de la pandemia, es decir, ya se veía a la baja desde el 2019.
Una razón por la cual a la fecha ningún mandatario de un país de potencia mundial como la de Estados Unidos ha visitado al Presidente de México, por considerarse en una economía que está en la cuerda floja.
Un aumento a la pobreza donde la clase media baja, se sumó con un 13 por ciento más al grupo de pobres, al cerrarse empresas por la misma pandemia, quedando desempleados, y eso sin mencionar al otro grupo de funcionarios públicos que se quedaron sin trabajo con la desaparición de muchas dependencias de gobierno federal.
¿Cuántos viajes ha hecho el Presidente de México, al extranjero? Para abogar a favor de los mexicanos, porque su política exterior es “…primero a atender nuestra casa y así vamos a tener prestigio en el extranjero…”.
Se destina más dinero federal al Tren Maya, que a la seguridad o bien, que alguien me diga cuántos capos grandes o renombre se han detenido por parte del gobierno federal. Al contrario, crece más el crimen organizado, o al menos eso son los indicadores internacionales, nacionales y lo que se puede leer en periódicos de circulación nacional, pero lo más importante, es la percepción de los mexicanos.
La gasolina sigue subiendo y más la premium, siendo ésta última la más recomendada para autos nuevos por ser menos contaminante.
Y la lista puede seguir larga con la política de austeridad en donde el desabasto de medicamentos, tratamiento de cáncer para niños, es la principal queja de los hospitales de gobierno federal, es decir, IMSS e ISSSTE.
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