Por Guillermo Robles Ramírez

Hay quienes piensan en pleno siglo XXI que los mexicanos seguimos siendo los de antes: pasivos, agachones y dejados, pues vierten sus declaraciones dando por hecho que nadie se da cuenta de lo gandalla que son.

El gobierno federal, a través de la Secretaría de Hacienda, propone a los Estados que incrementen sus ingresos con impuestos estatales como parte esencial de la reforma fiscal.

Este sería el programa denominado “Los Gandallas”, pues al exhortar y alentar la gente de “Lolita” para que las Entidades pongan en vigencia nuevos impuestos estatales, es para que los Estados dejen de fastidiar y persistir de que se les regresen de los impuestos las participaciones que justamente les corresponden.

La idea del asunto es que, si los Estados logran cargar más la carga a los contribuyentes, con una disculpa por la redundancia, la Federación se despreocuparía de darle participación a las Entidades de los impuestos que se cobran en cada Estado.

En la actualidad, por cada peso que cobra el gobierno de la Cuarta Transformación, conformado por Morena, Partido Verde, Partido de la Revolución Democrática, (PRD), el Partido del Trabajo, (PT); todos ellos servidores del mesías, Andrés Manuel López Obrador; ese peso recaudado no solo con el pago de impuestos de contribuyentes, sino también todo aquel producto y servicio que se cobra un IVA, quedándose por cada peso,  80 centavos  el Gobierno Federal, y solo 16 centavos les pertenecen a los gobiernos estatales, y 4 centavos a los gobiernos municipales.

Aunque esta distribución que hace el Gobierno Federal, en teoría, debe de ser rápido, en la actualidad existen participaciones que no entrega la federación en tiempo y forma, por ende, caduca en tiempo aplicando la ley de recursos federales no ejercidos, es decir, que no se gastan son devueltos a las autoridades fiscales.

Este sistema tributario es cada vez más cuestionado, calificándosele como injusto y “gandalla” y aun cuando en los últimos años, por las protestas que han hecho los gobernadores ante las autoridades de Hacienda, se asigna un poquito más, sigue siendo calificado de injusto y arbitrario, porque Hacienda da las participaciones a su mejor arbitrio o injusticia y más tratándose de las participaciones extraordinarias como son las que proceden de la venta del petróleo, quedándose siempre con la mayor parte el gobierno federal y para los que viven en la CDMX.

Bien dice un refrán que el que parte y reparte se queda con la mayor o mejor parte; que es lo mismo que está sucediendo con el reparto equitativo de la Federación a las Entidades.

El gobierno centralista de México, ha busca a toda costa que las Entidades sean autosuficientes para quedarse éste con lo que se viene cobrando desde siempre y muchos años atrás, o sean los impuestos como el IVA, el ISAN, el del petróleo, por recursos minerales, derechos varios, etc., y la verdad es que la federación quiere quedarse con la mesa servida y por qué no revertir el papel y sea Hacienda la que cobre nuevos impuestos y los de siempre se los deje a los Estados.

La negativa o resistencia es porque la federación no quiere cargar con el repudio y el costo político que representa, decretar o dictaminar derechos y obligaciones, creando nuevos impuestos. La verdad, insistimos, estos señores del gobierno federal son unos verdaderos gandallas. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org