Por Guillermo Robles Ramírez

Por años, yo diría que, por decenas, la Comisión Federal de Electricidad ha permitido y dejado que le roben la energía a través de los llamados “diablitos” y otros sofisticados sistemas que la gente ha creado para colgarse de las líneas eléctricas sin pagarle a la CFE.

Si en Coahuila son miles los que por tradición lo han hecho, ni hablar a nivel nacional, lo que lógico representa pérdidas de miles y miles de pesos para la empresa paraestatal que ha dejado, se cometa este ilícito y precisamente ha sido su propia dejadez, porque jamás ha intervenido, lo que ha provocado que con toda impunidad cualesquier hijos de vecino ponga los tradicionales “diablitos”.

De este descarado robo de energía eléctrica, no están exentos muchos industriales y comerciantes, a quienes igual la CFE, no les dice nada por el ilícito que vienen cometiendo por años.

Y en realidad, la indiferencia y apatía que por años ha demostrado a este problema la Comisión Federal de Electricidad, tiene una justificación y razón y es el hecho de que desde su nacimiento y para su existencia reciben abultado subsidio del gobierno federal, que no son otra cosa más que parte de los impuestos que todos los mexicanos pagamos y que bien podrían destinarse a obras de beneficio colectivo.

Es por hecho que a la Comisión no le importa ni le preocupa ser autosuficiente, por tener eficiencia en su cobro y en cuidar su patrimonio, evitando fugas importantes, entre ellas que le roben su energía eléctrica, porque, al fin y al cabo, la producción de ésta se carga a la cuenta de los que sí hacemos contrato y recibimos mensual y bimestralmente nuestro recibo de cobro, por cierto, cada vez más alto.

Lo mismo sucede para quienes trabajan ahí y que gozan de cierto rango alto dentro del organigrama de la paraestatal compañía de luz, no se les cobra el consumo de energía eléctrica en sus domicilios particulares. ¿Cuál es la justificación de ello?, algo que se emplea al criterio subjetivo en donde cualquiera que sea la razón, lo único cierto es que usted, y yo pagamos con nuestros impuestos la luz de esos trabajadores y también de quienes roban la luz.

Los superintendentes de la CFE, de las diferentes regiones del país, que llegan a anunciar con bombo y platillo que emprenderían “muy pronto” una férrea e intensa cacería contra los “diableros”, o sea los ladrones de energía eléctrica.

No son nuevas esas buenas intenciones de la Comisión, que solo lo dice, pero no actúa, pues a través del tiempo han sido diferentes y varios los superintendentes no locales, sino regionales, que solo lo dicen, pero hasta la fecha todo ha quedado precisamente en eso, en nada. Mientras tanto, los ladrones de energía eléctrica siguen aprovechando la indolencia y dejadez de la Comisión Federal de Electricidad. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México). www.intersip.org