¿Sirve o no credencial INE?
Por Guillermo Robles Ramírez
Cada 10 años se realiza el censo poblacional por parte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, mejor conocido como el INEGI. Y el último realizado fue en el año 2020, sacando un total de población dentro del país de 126,014,024 de mexicanos.
Aunque se desconoce por parte del INEGI y el Consejo Nacional de Población; el número exacto de las mexicanas y mexicanos que cuenta con la mayoría de edad es decir 18 años cumplidos; simplemente se tienen puras estimaciones y de acuerdo al último censo por parte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía; simplemente se limita al considerar México como un país joven sacándolo como conclusión en una media en donde la mitad de la población tiene 29 años o menos.
Conforme a un dato oficial del Instituto Nacional Electoral, anteriormente Instituto Federal Electoral, el padrón oficial de electores abarca a un poquito más de los 100 millones de mexicanas y mexicanos mayores de 18 años, es decir, algo así como el 79.383 por ciento de la población actual en el país, considerando los últimos números dados a conocer por el INEGI en el sentido de que México tiene una población superior a los 126 millones.
Empero de esas 100,033,050 credenciales del INE expedidas hasta ahora, los porcentajes de votación no rebasa en promedio el 50 por ciento y eso señalando expectativas superiores a la realidad, esto cuando hay comicios nacionales como la votación a Presidente de la República.
El resto, de los millones de electores portadores de esa tan “demandante” y “reclamada” credencial, es muy cuestionado el uso que le da ese sector de la población, es decir, para qué sirve o en qué se utiliza. La mayoría la obtuvieron jóvenes de entre 18 a 20 años de edad, su principal motivación no es para ir a votar, sino que no tuvieron otro motivo más fuerte como una identificación de mayoría de edad y poder tener el acceso para entrar a los antros, a las cantinas, centros nocturnos denominados table dance, compra de cigarros, y bebidas alcohólicas de algún establecimiento.
Otro importante porcentaje por adultos mayores para recibir los beneficios de los programas sociales de los gobiernos locales, estatales y federal y un número más por necesidad, pues sin esa identificación los bancos ya no cambian cheques, no pueden hacerse retiros de tarjetas de débito y se ha considerado como identificación oficial para cualquier trámite, cuando que en el pasado era más que suficiente la licencia para conducir que dejó de tener ese privilegio como identidad personal, aunque en sustitución de la mica del INE y antes IFE, también se acepta el pasaporte documento menos recurrente entre los mexicanos, al menos que nos guste ir a comprar “fayuca”.
La moda ahora de contar con credencial del INE está en los Estados Unidos, con el cuento de las elecciones presidenciales quiere que los mexicanos radicados en el lado americano voten a través de sus oficinas consulares o embajadas. Aunque también se puede tramitar por vía web en la página oficial del INE.
Para extenderse esas identificaciones, la Federación aprobó desde hace más de 17 años atrás a 16 consulados para recibir las solicitudes y en principio hubo solicitudes de 8 mil 300 mexicanos en espera de que les den su INE. En la actualidad es más fácil de lo que se piensa, la tecnología ha avanzado demasiado así como sus sistemas de seguridad para realizar el proceso.
Existe demasiada incredulidad de que realmente el interés de obtener en el extranjero una credencial del INE es para votar, contándome entre esos no creyentes este columnista, quien estima que más que nada el principal interés es simplemente para contar con una identificación oficial.
El mismo tiempo nos ha demostrado que ha sido poca participación de los votantes desde el extranjero de nuestros connacionales, comparado al número entregado de la credencial del INE a nuestros paisanos, radicados en los Estados Unidos.
Es un hecho que el gobierno federal gasta más en toda esa tecnología, así como envíos y fábrica de credenciales de INE, que en resultado de votos mexicanos radicados en “gringolandia”, siendo incongruentes los tiempos de austeridad por la cual se da golpes de pecho la federación.
No es un tema nuevo, sino que se han visto con el paso de los años los resultados negativos y poca aportación que traen los votos mexicanos radicados en el extranjero, aunque esto nos lleve a crear una oscuridad más siniestra en el erario público que del famoso fondo perdido. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva) www.intersip.org
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