
Sin planeación y decisión
Por Guillermo Robles Ramírez
La falta de planeación oficial en el sector agropecuario después de muchísimos años sigue siendo el principal problema en la comercialización de los productos del campo, siendo un vivo ejemplo de ello lo que ocurre en la Comarca Lagunera donde autoridades federales y productores siguen sin ponerse de acuerdo en superficie a sembrar y qué cultivos convienen más.
Los errores se vienen cometiendo históricamente y es un hecho que no hay interés alguno de una y otra parte, por tanto, seguirán siendo los impuestos de todos, la única solución a este problema al pedir los productores y aceptar el gobierno central, apoyos, compensaciones, subsidios o ayudas para remediar en parte caprichos de agricultores e incapacidad de las autoridades federales del sector agrícola.
Resulta que en La Laguna cada año les da la fiebre o síndrome del cultivo de forraje y algodón. Muy a pesar de tener conocimiento que lleva varios años que la presa Lázaro Cárdenas no cuenta con un almacenamiento para poder lograr con éxito una inversión en donde los hombres del campo en su mayor parte con créditos oficiales siembran a diestra y siniestra forrajes, algodón y melón.
Hace dos años atrás, tuvieron pérdidas hasta de un 50 por ciento debido a las altas temperaturas, falta de agua, granizo, semillas con problema y evidentemente lo que se repite en cada ciclo es que la siembra rebasa la demanda por lo que los precios siempre se caen y los compradores conociendo de la tradicional falta de coordinación y planeación, aprovechan la situación y fijan los precios más bajos que pueden, a final de cuentas los productores venden o se les echa a perder lo cosechado.
Los productores de forrajes y melón, al igual que otros años, esperan que el gobierno central que no tuvo la energía de establecer y fijar normativas y reglas estrictas para marcar tope de la superficie a cultivarse evaden el problema con un simple: En las reglas de operación del ciclo agrícola, no existe ningún solo programa de estímulo para afrontar el problema que provocó la excesiva siembra de forrajes melón y algodón.
Y después de esa negativa, siempre buscan la ayuda del gobernador de Coahuila, en turno para que les resuelva o mejor dicho que paguen las pérdidas que cada año tienen por la falta de planeación y el capricho de algunos pocos.
A cambio de la negativa para ese momento, “ofrece y compromete” que para el próximo ciclo los permisos de siembra se regularán de manera más estricta. Algo que al igual que los agricultores laguneros repiten los mismos errores, sucede con las autoridades sobre la promesa de regulación y planeación.
No hay nada nuevo porque como siempre, después de atole o bien ahogado el niño se buscarán soluciones, lo que se duda porque la historia se repite año tras año y las autoridades federales agropecuarias no aprenden y mucho menos los productores agrícolas que en este asunto del melón, los forrajes y algodón; ya se cansaron de manifestarse públicamente y solo reciben “esperanzas” de que para el próximo ciclo agrícola “sí se actuará”.
Por años, delegaciones oficiales representativas mexicanas, viajan a países tecnológicamente más avanzados que México para “ver cómo le hacen allá para evitar excesivas cosechas que luego no se pueden comercializar”.
Esos paseos turísticos agrícolas, van y vienen y los dizque conocedores del campo, no quieren aceptar que lo que hay en otros países y que nos falta en México, es planeación y decisión y energía para determinar con tiempo las hectáreas que requiere el país y regionalmente de cada cultivo que se pretende.
Este es un problema tan viejo como que nació cuando el reparto agrario de tierras en el país entre los años 1917 y 1992; y se siguen cometiendo los mismos errores que en la mayoría de los casos se resuelve dando compensaciones, subsidios o llamados apoyos que a final de cuentas son impuestos que bien pueden dedicarse a otros renglones, por lo que es injusto y mal visto que después de atole, se quieran dar soluciones cuando se pudo prever si hubiese responsabilidad y cariño al trabajo para cumplir como Dios manda. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org
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