Guillermo Robles

Sin ella no podemos vivir

Por Guillermo Robles Ramírez

El agua conocida también como el vital líquido, no solamente porque más de la mitad del cuerpo humano está compuesto por ella, y porque sin el agua la humanidad no podría vivir sin ingerirla por más de cinco días, aunque existen casos aislados de un poco más.

No solo para la ciencia el origen de la vida comenzó en el agua hace más de 500 millones de años, sino también para algunas religiones el inicio de todo fue en el mar como lo menciona la religión Yoruba a quien le dicen Madre Agua, o Yemayá.

El día pasado 22 de marzo se conmemoró El Día Mundial del Agua, siendo muy poca su difusión o al menos en nuestro país, y mucho menos para quienes dirigen las cabeceras municipales y gobernadores de México.

Es de suma importancia para Coahuila, ya que geográficamente los coahuilenses se encuentra habitados en una entidad de zona desértica en su mayor parte territorial.

Muy a pesar de esta desventaja tenemos una cobertura asegurada del vital líquido potable superando el noventa y ocho por ciento con servicio de agua entubada de acuerdo la tabla del INEGI del 2015.

También de acuerdo a datos geográficos y socioeconómicos y de agua renovable en el 2016, con una medición de 2,185 kilómetros cúbicos por año, publicado en Estadísticas del agua en México en su edición 2017 y en su última edición es decir 2018, nuestra Entidad hubo una tendencia a la baja con un total de 1,053 kilómetros cúbicos anual.

Existe una discrepancia entre especialistas del agua, autoridades e instituciones paraestatales, se debaten sobre el aseguramiento del agua para próximos años, también existe discusiones contrarias en la que no se ha podido negar a una investigación publicado hace varios años atrás, realizada por Dr. Jürgen Mahlknecht, quien fue Director del Centro del Agua para América Latina y el Caribe, con 31 publicaciones internaciones sobre el tema de agua subterránea/hidrogeología y geoquímica ambiental, asegura la existencia de riesgo de abastecimiento a los mantos acuíferos de Arteaga, Saltillo, Ramos Arizpe, es decir, la Región Sureste de Coahuila.

Preocupante los resultados de su diagnóstico porque el hecho de que exista agua, ésta se ve amenazada por contaminantes como el arsénico y plomo que se verá afectada a un corto plazo.

Sumándole a las variantes en contra la sobreexplotación de los mantos acuíferos es otro de los enemigos principales poniendo en riesgo el abasto de agua, no teniendo más pozos disponibles para extraer este vital líquido según reportes viejos de la Comisión Nacional del Agua; el último acuífero en gastar toda su disponibilidad fue el de la Región Manzanera-Zapalinamé, no quedando uno nuevo de donde sacarle más.

Es importante hacer conciencia sobre el cuidado del agua y empezar a buscar opciones para potabilizar el agua contra los contaminantes de minerales que ponen en riesgo la vida de los coahuilenses, y una mayor vigilancia por parte de las autoridades sobre todo para aquellas industrias metalúrgicas que con sus accidentes de fugas de amoniaco ponen en riesgo la salud de toda una comunidad como en el municipio de Torreón, con Peñoles.

Muy a pesar de las grandes cantidades de agua que han aportaron y aportarán en los nuevos ciclones, huracanes y tormentas tropicales para este 2021 por todo el territorio de Coahuila; siempre serán insuficientes para recuperar la sobreexplotación que en un pasado fueron objeto los pozos en Coahuila, además del desperdicio y mal uso de este recurso natural no renovable y pasan los años, sin avanzar en la sociedad una cultura del agua. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org

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