Si hablaran las Ninfas

¿Qué saltillense no conoce la Fuente de las Ninfas?, o mejor dicho, ¿Qué saltillense no se ha visto frente a la fuente de la Ninfas pero no sabe cuál es, ni su origen, ni mucho menos dónde está?

La citada fuente es la misma ubicada justo en el centro de la Plaza de Armas de la capital Coahuilense, la mil veces fotografiada y captada en video, la visitada por las palomas, la que no se sabe si es café, gris, verdosa, rojiza o todos los esos colores, ese monumento que los espectadores de un concierto trepan para tener mejor visibilidad.

La Fuente de las Ninfas cumplió el pasado 15 de septiembre 104 años de haber sido instalada en la Plaza de la Independencia, hoy conocida como Plaza de Armas, en un principio estuvo en la Alameda Zaragoza, pero en 1910 fue reubicada donde permanece hasta hoy en día, en virtud de que en ella tenía un mayor lucimiento.

El monumento requería estar en un lugar más importante porque fue un regalo de las Colonias Extranjeras o Colonia de Extranjeros, que en realidad eran de los ingleses, alemanes, franceses que vivían en la ciudad y poder conmemorar el Centenario de la Independencia.

La fuente tenía originalmente una forma octagonal, era muy baja y tenía unas cabezas de león de bronce donde salía el agua, en tanto la actual construcción está hecha de fierro con agregados de zinc y las cuatro ninfas están cubiertas de cobre electrolítico con un espesor de varios milímetros.

Cada año se le conmemoraba su aniversario de representar a Saltillo a los ojos de los turistas, en postales, revistas turísticas, en la foto de nuestros padres durante su noviazgo, el centro histórico, sin embargo, lo que fue 2013 sufrió un accidente en donde quedo destruida parcialmente por un operador de grúa al momento de desmontar la estructura que sostenía el monumental pino navideño de la Plaza de Armas.

Atacada duramente en las redes sociales la lamentable destrucción parcial de las Ninfas y pasando un poco más de un año y medio de la decapitada accidental, fue regresada nuevamente a la Plaza de Armas y restaurada la Ninfa dañada con un costo superior a un millón de pesos, por eso, ésta no fue celebrada en su mes de septiembre sin saber el motivo del por qué al igual se desconoce el autor de la escultura sabiéndose solamente que la pieza fue realizada cerca de Nueva York en alguna fábrica proveniente de J.W. Fiske & Co.

A las Ninfas no les importa sin son conmemoradas o no, fieles a sus observadores están ahí siempre posando para nosotros sin importar las condiciones climatológicas porque han pasado las peores heladas, las mejores nevadas, en donde ha habido diciembres en la cual han sido cubiertas no solamente por hielo sino también se les cubre en su totalidad para representar un enorme pino navideño.

También año con año presencia la fiesta del Santo Cristo, las mañanas y tardes de domingo familiar, ha disfrutado de los mejores conciertos en la ciudad y testigos de más de cien veces el Grito de la Independencia del Gobernador en turno.

Han sido testigo de múltiples movimientos políticos, de protesta, fiestas culturales, etc., que en el curso de cien años la explanada de la Plaza Principal ha sido escenario, así como de noviazgos de los ahora viejos y los actuales jóvenes, de rompimientos y conciliaciones de amores que terminan en el altar de una iglesia o en una Oficina de Registro Civil.

Las Ninfas Saltillenses, han sido testigo de la historia de los últimos cien años de múltiples hechos, por eso debemos verlas no solo con admiración, sino con respeto, porque si algún inesperado día hablaran, sabrá Dios que tanto revelarían.

La estructura además de ser un testigo no solo para los coahuilenses y turistas forma parte de la historia de los saltillenses, los años pasan, la plaza se remodela, el agua de la fuente representa la vida y las pensativas Ninfas siguen ahí, posando para nosotros. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org

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