Sí aceptas, sufrirás

Por Guillermo Robles Ramírez

En este 2023 debe de ser un año de mucha prudencia, administración, ahorro y cauteloso con lo que se gasta o bien abusar del crédito. Al menos esas fueron las recomendaciones de muchos especialistas en la economía, coincidiendo con videntes, y todas las ramas esotéricas.

Durante el presente año se ha observado y denunciado públicamente el aumento de chantajistas dentro del comercio informal en las diferentes plataformas de redes sociales, siendo más frecuente en el Facebook, y mensajes por WhatsApp de teléfonos desconocidos ofreciendo préstamos, oportunidades de trabajo y por último en correos electrónicos avisando de la autorización de créditos nunca solicitados por el destinatario.

Pero quienes no se quedan nada atrás sobre esta urgencia, o desesperación por el dinero, son las bancas institucionales del país. ¿Quién no ha recibido una tarjeta de crédito sin haberla solicitado? Al menos en lo personal levanto la mano, ya que tengo dos semanas recibiendo llamadas telefónicas de un banco ofreciéndome una tarjeta de crédito que nunca solicité, pero me piden mis datos para hacerla llegar a domicilio.

Al menos en mi caso tuvieron la decencia de llamar porque sé por familiares y amistades que simplemente les llega una tarjeta de crédito bancario sin haberla solicitado.

No se trata de una situación aislada, sino que somos muchos los mexicanos que hemos tenido esa suerte, para algunos y mala estrella para otros, pues para los primeros en muchas de las ocasiones resulta una bendición porque en otras instituciones no han sido aceptados y para los segundos, ahí empieza su problema, ya que para cancelar algo que no fue solicitado y que tampoco les interesa, hay que sufrir las de Caín.

Tengo amigos y parientes que se la pasan con un grito en el cielo por su impotencia de conseguir la cancelación de la tarjeta tan pronto como la reciben, pues son llevados de teléfono tras teléfono y en todos los casos las evasiones y rodeos son desesperantes.

Se da por hecho que, siendo una práctica llevada por la mayor parte de los bancos desde hace años, se han enviado miles y miles de tarjetas en esas condiciones, es decir, sin haber sido solicitadas.

El problema mayor es cuando uno de los “supuestos clientes”, por desidia, flojera o decisión propia, no avisa o hace la cancelación del plástico recibido sin pedirlo y al no pagar la apertura de cuenta y “demás gastos”, aun cuando no se utilice, es reportado y forma parte del famoso y temible, pero injusto y arbitrario buró de crédito, que luego para salir de éste, igualmente hay que sufrir las de Caín.

Y, como otras medidas tardías que aplica y da a conocer el Banco de México, este caso no es la excepción y, pero lo peor es el caso omiso, ya que existe una serie de reglas hechas para evitar la entrega de tarjetas de crédito no solicitadas. Y, aun así, las instituciones bancarias se los pasa por el Arco del Triunfo y continúa haciendo este tipo de prácticas comerciales.

Inocentemente, el Banco de México pensó que con esas medidas sin castigo alguno o penalización las instituciones bancarias pararían ese tipo de prácticas para adquirir clientes en contra de la voluntad del beneficiario, pero han inundado al país con plásticos no solicitados, tanto la emisión como entrega de ese o esos documentos.

En su momento, esta medida implementada por el Banco de México, bien pudo haber sido además de positiva y sana, si hace años se hubiera tomado la decisión de penalizar económicamente a los bancos que continuaron haciendo esta pelea encarnizada por ganarse clientes y hasta de tomar los que ya tienen tarjetas pasando los saldos al nuevo ofrecimiento, y llevan realizando esta práctica insana y arbitraria por decenas de años. Muy a pesar de las “dizque” medidas tomadas años atrás por el Banco de México.

Es lamentable que generalmente nuestras máximas autoridades bancarias, sean miopes e indiferentes a los problemas de los actuales y futuros cuenta habientes, a tal grado, que cualquier intervención no solo es tardía, sino innecesaria e inútil, y para luego no sufrir, es mejor no aceptar la tarjeta. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org

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