Por Arturo Ríos Ruiz    

* Glamur ajeno a la austeridad 

* Suena a bodas de Yáñez y Nieto 

Claudia Sheinbaum y la portada de El País Semanal: «El futuro de México»: «Licenciada en Física y doctora en Ingeniería Ambiental, de 59 años apuesta por continuar la transformación de México de López Obrador, a quien admira. Ya la ven como la futura presidenta», se lee el medio español de ayer. El País semanal. 

La fotografía de la portada del influyente medio se pasea con proclividad en las redes Sociales, la dama muy elegante, pose cuidada, un reflejo de la mujer corrientemente vestida informal, esta vez, elegante, pulcra y muy “Fifí”. 

Es sorpresiva, dado que siempre ha negado que no hace campaña: apenas el 4 pasado declaró a Milenio: ante la pregunta de ¿Está haciendo ya campaña política? “No, estuve en Guanajuato, fui invitada para el Festival Cervantino”. 

Ha estado en Guerrero, Baja California, Colima y Tlaxcala, siempre negando que se trate de su promoción que para el público es una inevitable señal de sus aspiraciones. Cabe la frase de “No es lo mismo decir, que hacer” 

El 17 pasado, a la BBC de Londres, habló de los logros en la Ciudad de México, como la vacunación contra el covid-19, la recuperación económica, el combate contra la violencia y los feminicidios, y su pertenencia al movimiento de la 4T. 

Pero la fotografía que acapara la atención por el medio hispano, confirma y desatasca dudas, más porque el medio no es aceptado por su mentor. La portada tiene un precio superior a un millón 200 mil pesos. 

Es un asunto comparable con la boda de Cesar Yáñez, difundida en Hola, Medio español, competencia del País semanal, cuya ostentosidad le costó, hasta ahora, el olvido político al flamante comunicador de AMLO por décadas.  

Semejante al matrimonio de Santiago Nieto: “asunto escandaloso” expresó el mandatario y con ello selló la despedida para el ex de UIF. En otro contexto, hay indudable similitud con el de la aspirante. 

La promoción es todo un reto a su promotor principal, es de pensar que lo consultó, ella no da un paso que descuide el ánimo de su jefe, calca sus palabras y no le interesa exhibirse en ello. Lo conoce requeté bien. 

Si pidió permiso y le fue concedido, será la señal que la candidatura la tiene amarrada, por la discrecionalidad, que otros no, sólo ella puede transgredir la doctrina de la austeridad e incluso tratar con los “enemigos” del mandamás. 

Incluso los medios afines a la 4T, están descontrolados, hacen alusión a la fotografía con avisos que, hasta podría caer de la gracia AMLO y eso, está por saberse. Lo que responda a la inevitable pregunta o que ella exprese, serán señales importantes de que darán tema para la semana que inicia. 

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