
Sería un buen reto
Por Guillermo Robles Ramírez
Sería una buena disposición que el Secretario de Educación de Coahuila, impidiera que los vendedores de frituras y alimentos chatarra se retiren de las banquetas de las escuelas públicas a fin de no seguir participando en la gordura de los chiquitines con los artículos que venden.
Está comprobado que no fue suficiente la medida tomada por el gobierno federal de prohibición de la venta de alimento chatarra dentro de las instalaciones educativas, porque ahora son los mismos alumnos quienes compran y meten de contrabando la comida chatarra que venden estos comerciantes que solamente se ponen en las afueras de las escuelas en horarios claves.
Sería de muchísima ayuda que las autoridades educativas de cada entidad colaboren con una disposición para evitar que continúen vendiendo en las afueras de escuelas públicas, ya que cada vez es más elevado el número de escolapios con exceso de peso, lo que consecuentemente atrae otras muchas enfermedades y lógico reduce la capacidad de trabajo en el interior de las aulas, es más que justificante para que la sociedad en conjunto apoye este programa que busca que los niños coahuilenses sean más saludables.
Es difícil aceptarlo, pero la Entidad está registrada dentro de la estadística nacional dentro de las primeras con mayor cantidad de obesidad, lo lamentable, persistimos es que las grasas van ganando la carrera y afectando a las futuras generaciones.
Si en Coahuila, se optara por esta medida no solamente sería la primera entidad del país en implementarlo sino sería algo a favor de la juventud. Y sería un complemento aún más positiva acción en pro de una vida más saludable para los niños coahuilenses, la decisión del gobierno federal con la recién prohibición de venta de comida chatarra dentro de los planteles educativos del país.
Cuando se señala que esta tarea es responsabilidad de la sociedad en general, es indicativa para que actúen los mismos maestros en el interior del y los planteles, así como la policía de cada ciudad con rondines para hacer cultura entre los vendedores que busquen cambios en los productos que venden.
También deben jugar un papel más que importante, sino único, los padres de familia que en lugar de dar dinero a sus pequeños para que afuera de los planteles compren fritura que es particular lo que más buscan los chavalos, ya que generalmente se trata de “alimentos” confeccionados a base de harinas y otras combinaciones que más que alimentar, ayudan al desarrollo de la diabetes, cuestiones cardiacas, colesterol, hipertensión y otras.
Sería una tarea difícil y compleja en donde se encontrarán y habrá que luchar contra los intereses que hay en este tipo de comercio, ya que mucha gente tiene años viviendo de esas ventas entre los chamacos de las escuelas.
Igualmente habrá presiones de los de afuera o sea de los vendedores que no tienen acceso al interior de los planteles, así como también hay quienes venden en los límites de la calle en donde se ve que solamente les pasan estos alimentos chatarra entre las rejas de las escuelas.
Insistimos, es un reto y un gran compromiso en el supuesto caso de que las autoridades educativas de la entidad lo llevasen a cabo, pero será en aras de tener niños más saludables y que a partir de esas generaciones vaya naciendo la cultura de una mejor y sana alimentación.
No hay que olvidar a los grandes consorcios trasnacionales que se han hecho millonarios engordando a los mexicanos con toda esa chatarra que, si bien puede ser muy sabrosa, nada tiene de alimento nutritivo y sí de un producto dañino, por más que en su publicidad digan lo contrario. No hay duda de que al menos en Coahuila, esas fábricas de frituras engordantes harán todo tipo de presión. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org
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