Según el cliente

Por Guillermo Robles Ramírez

Crecen las inconformidades y quejas contra las Direcciones Municipales de Desarrollo Urbano de distintas ciudades de Coahuila, pues tienen “sus clientes” a los que se les da toda clase de protección e impunidad y, tienen clientes normales que no son “apapachados” y sobre a quién y quienes dejan caer todo el rigor de la ley y reglamentación cuando se trata de tramitar y obtener un permiso sea para construir, remodelar, abrir un negocio, etc.

Con los primeros, o sea los “clientes” protegidos, hay mucha vista gorda y; con los clientes normales, es decir, esos que no tienen forma de presionar y meter influencia, se portan como perros de mal, además de que se burlan de ellos diciéndoles que si están en desacuerdo con las decisiones y dictámenes de la Dirección de Desarrollo Urbano, se pueden quejar formalmente haciéndolo por escrito; a sabiendas de que no pasa nada y muestra de ello simplemente existe un pequeño montón de quejas que se están apilándose en el cajón del olvido, las múltiples quejas de los clientes normales.

Por mencionar algunos casos, se están autorizando a diestra y siniestra sin respeto al, también mal llamado, plano regulador  de la ciudad que gracias a la apatía, influencias y moches que están predominando, todo tipo de negocio que aparecen sin importar el plan regulador o la Planificación Urbana de los ayuntamientos, si es una arteria comercial, según el sector que se trate.

Recordemos y se supone que el mencionado plano regulador busca lograr un desarrollo armonioso y correcto de la ciudad. En plenos bulevares o calzadas, se multiplican las divisiones o sectorizaciones de los terrenos o fincas, llegándose al grado de que de un terreno o construcción original de 10 metros de frente, se sacan hasta tres divisiones de tres  metros y para demostrarlo es más que suficiente recorrer la ciudad y no toda, basta con que se supervise algunos y pocos bulevares y calzadas.

Otro caso es lo que ocurre en los centros históricos, cuando a unos sí se les exige no salirse un ápice del reglamento, mientras que a otros se les dan todas las facilidades, concesiones y protecciones.

Esto es muy mal visto, demostrando que para los “apapachados” mucha vista gorda y para los demás, todos los ojos abiertos para aplicarles la ley, lo que deja mucho que decir de las Direcciones Municipal de Desarrollo Urbano, de las principales cabeceras municipales, porque se pasan de listos o abusones cuando solapan y algunas autoridades locales no cumplen.

La ausencia o falta de vigilancia por parte del Departamento de Desarrollo Urbano, es cada vez más notorio porque ahora no solamente en colonias o barrios populares se ven todo tipo de negocio en donde no puede faltar el taller mecánico, así como aquellos que dan servicio de afinación y cambio de aceite a vehículos de todo tipo, hasta camiones. Evidentemente, ese aceite quemado son vertidos directamente en el drenaje, cuando lo indicado por las mismas autoridades tanto locales y estatales, es que debe de pasar una empresa autorizada para recoger exclusivamente los residuos tóxicos.

Lo mismo sucede con fábricas caseras que hacen pintura vinílica, así como de esmalte cuyos químicos utilizados durante la elaboración tienen ciertos grados de toxicidad así como sus embalajes en donde viene presentado los químicos, por ejemplo la mayoría de sus componentes viene en presentación de bultos de papel cartón, mismos que solo son tirados en la basura y solo aquellos como las resinas en cubetas de plásticos o bien en tambos de 200 litros que también deben de tener el mismo trato, es decir, una empresa calificada y autorizada para llevarse tambos vacíos y los bultos de químicos a residuos tóxicos.

Pero refiriéndose a otros tipos de negocios que empiezan a invadir en colonias residenciales o fraccionamientos, son como aquellas estéticas de cabello, escuelas de danza o cualquier otra actividad física, y ahora también hasta jardín de niños, o restaurantes pequeños que son improvisadas en cocheras de casas de renta, están rompiendo con el famoso plan regulador o la Planificación Urbana, porque están instalándose en áreas no asignadas como comerciales, sino dentro de colonias causando esto una molestia con vecinos porque los clientes de dichos comercios invaden las cocheras de las casas particulares o llenan las plazas de autos, así como también se empiezan otros negocios como constructoras a llenar las plazas de los fraccionamientos con sus camionetas laborales y maquinaria de construcción, así como también dejan abandonados esos pequeños remolques con materiales de construcción y bajo el argumento de que son propietarios de esa casa habitación, creen que tienen el derecho de hacer todo tipo de negocio y de utilizar los espacios públicos no asignados como comerciales a diestra y siniestra.

No hace falta hacer esas denuncias porque están a simple vista y, además, aquellas que se hacen simplemente son apiladas en el cajón del olvido, pero no siendo suficiente con ello, hay quienes revelan indebidamente los nombres de quienes los denunciaron. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva) www.intersip.org

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