Se resumen en el olvido

La medicina moderna ha permitido que el ser humano extienda su promedio de vida a más años, es decir, si el índice de mortalidad en promedio mundial era no mayor a los 45 años de edad, al día de hoy se puede decir, que se encuentra en un rango entre los 80 y 90 años de edad.

Lo único que podemos asegurar es que la medicina moderna no pudo hacer posible que la sociedad aceptara a las personas de la tercera edad ya que no se puede negar que sus movimientos motrices serán lentos o hasta cierto grado torpes.

Pero algo innegable será que por afuera sus años no se puede ocultar, pero muchos de ellos tienen un espíritu de corazón joven y las ganas de salir adelante esas arrugas que se tienen por afuera es lo que sobra.

Para nuestro país esto no es suficiente para la gente de la tercera edad porque para comenzar falta mucho sobre la cultura a este sector de la población y vulnerable porque en México durante años siempre fue identificado como un país joven.

En México el problema de la economía va para largo, es suficiente un  comparativo con nuestro país vecino del norte, es decir, Estados Unidos, que aunque se maneje en teoría que se tiene superado la recesión norteamericana; la realidad es otra ya que la mayoría de las empresas siguen saneando su economía evitando nuevas contrataciones, por lo tanto los estadounidenses desempleados tendrán que seguir esperando a que se les dé una oportunidad de trabajo, dejando en el aire a más de trece millones de personas desempleadas.

El incremento del sector de la tercera edad tiene varias variables comenzando con la situación económica, la planificación familiar es otro factor para el incremento de este sector continua.

Por consiguiente, hay cada vez más adultos mayores, pasando de un país considerado joven, será en un futuro no muy lejano como los países del occidente donde, es decir, una nación antigua.

Es triste ver que los adultos de la tercera edad; en la que ha cumplido una persona con su ciclo de productividad en término laboral y económico para una familia a la que pertenece. Pasa a ser un símbolo de carga potencial de gasto para el hogar a la que se integra desplazándolo en un rincón de la casa.

La falta de concientización de la gente, cultura y respeto para los adultos mayores, se resume en un olvido total para las nuevas generaciones y autoridades.

Cada vez millones de personas están muriendo por no tener una liquidez para atención médica, y también son pocas las instituciones de salud que el gobierno mexicano no logra tener la suficiente cobertura para las necesidades de las personas que sufren enfermedades crónicas causando gravosos problemas económicos de tratamientos, aunado a eso un incremento considerablemente de pacientes de la tercera edad.

Es un hecho que no se le está poniendo atención a las personas de la tercera edad. Las autoridades de salud no están tomando en cuenta que nuestro país está envejeciendo como población.

Pero la solución no es crear nuevos impuestos sino tratar de encontrar nuevas herramientas para incrementar el presupuesto asignado al sector salud. Y a la sociedad mexicana se les olvida que los viejitos y viejitas mexicanas son muy participativos, solo que no volteamos a verlos y darles una oportunidad. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org

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