Se me hacen pocos

Por Guillermo Robles Ramírez

Por años, lo que eternamente fue la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, estuvo cruzada de brazos y no actuó de manera firme y contundente como ahora lo hace contra los evasores, pero sobre todo para exterminar a las empresas “fantasmas”.

“Lolita”, como todos conocemos a la figura de Hacienda, plácidamente esperó que los causantes acudieran “voluntariamente” a pagar sus contribuciones y como es dar por hecho, lo hacían no pocos, si no poquísimos y llegó el momento en que eran menos los que no cumplían con sus obligaciones fiscales en comparación a los que sí lo hacían.

No tardó Hacienda mucho tiempo en comprender que era indispensable crear una “policía fiscal” y separar las funciones naciendo así el Servicio de Administración Tributaria, más conocido por sus siglas de SAT.

Ahora, el SAT se ha convertido en la “ley de fierro” y aunque todavía hay evasores, su cantidad ha disminuido, pero se han rescatado miles de millones de pesos a través de esa “policía fiscal”.

Precisamente, el SAT está en estos momentos verificando a no más de 5 mil empresas a nivel nacional para asegurarse que no estén simulando operaciones y, lógico, no estén pagando impuestos.

Paralelo a esa investigación, está llevando a cabo acciones preventivas mediante una revisión exhaustiva de los padrones de proveedores de todo México y de esa forma asegurarse que tienen domicilio, así como empleados y la prestación de los servicios por los que cobra a sus clientes, de manera particular tratándose de aquellas que “facturan” a Municipios, Estados o a la Federación.

Enhorabuena por esa medida emprendida por el SAT, pues periódicamente los medios de comunicación nos dan cuenta de la infinidad de empresas “fantasmas” aprovechando que los “creadores” de éstas tienen algún padrino que los está apoyando para saquear recursos públicos de la manera más sencilla que todos quisiéramos estar en ese “padrón” de cobrar, pero no hacer  nada y también cobrar mucho más que lo real.

Ante esta circunstancia, ha surgido la modalidad de identificar a esos evasores como empresas fantasmas que en general son negocios de gente de adentro de alguno de los niveles del círculo gubernamental u oficial gobierno o bien, muy allegados a quien maneja esos dineros de origen contribuciones.

Sobran mexicanos que consideramos pocos los 5 mil evasores fiscales que tiene detectado el SAT, porque el saqueo eludiendo el pago de contribuciones viene de muchos años atrás, lo que hace suponer que estos diez mil es apenas el inicio y una parte de los que serán llamados a cuentas.

Es una lástima, aunque a la vez una realidad que se haya dejado pasar tantos años para iniciar el fin de este incumplimiento de pagos de impuestos, dinero que tanta falta para alcanzar autosuficiencias en varios servicios públicos.

En primera instancia, el SAT ha dicho que se irá sobre estos saqueadores y malos mexicanos, aunque, por otro lado, hay que preguntar, cómo hacer para localizarlos, ya que es de entenderse que estos malhechores abusaron de las facilidades que otrora dieron las autoridades hacendarias y que siendo “fantasmas” desaparecieron más pronto.

En fin hay que esperar los resultados de esta cacería que de concretarse mucho servirá a las arcas públicas, que tanta falta le hace, ya que no completa para los poquísimos programas sociales del actual gobierno federal quien no tiene llenadera y ni fondo. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org

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