Por Guillermo Robles Ramírez

En la historia del hombre en su paso de la evolución, así como en sus diferentes civilizaciones, existe algo en común. Siempre se ha edificado en la llegada de una nueva cultura o colonización literalmente encima de la anterior.

Sin necesidad de tener que remontarnos a otro país lo hemos visto en nuestro propio México, en donde los arqueólogos han encontrado evidencia de la existencia de pirámides construidas una encima de la otra marcando el termino de una cultura, así como el principio de una nueva era.

En otra fase histórica del país nos encontramos con la llegada de la colonización de los españoles y como fueron tumbando templos y edificaciones para imponer su propia cultura. Para muchos historiadores este es el motivo por el cual en la política actual de México cada vez que llega un nuevo gobierno ya sea estatal o municipal hace lo mismo quitando aquello que su antecesor realizó sin darle oportunidad por medio de la continuidad si es algo positivo para la misma sociedad.

En el caso de la capital de Coahuila, por asares del destino una de las acciones de un exalcalde saltillense, Jericó Abramo Masso, durante su administración que fue de enero 2010 a diciembre 2013, entre varias de sus acciones hiso una muy en especial que rescato algo que por culpa de la tecnología e interés de las autoridades parecían más un museo de antigüedades lleno de libros que parecían pergaminos y otros hasta llenos de polilla.

Antes de que se hiciera más accesible el uso del internet las bibliotecas públicas eran la principal fuente de información principalmente para los estudiantes, siendo estas cada vez menor hasta casi el punto de la desaparición de ellas o  el abandono de ellas.

Solamente en el municipio de Saltillo, se revivió el concepto de las bibliotecas públicas de una manera muy novedosa y vanguardista estimulando realmente a la invitación y amor por la lectura.

El concepto de las nuevas bibliotecas modernas, con diferentes actividades para difundir la lectura así, como la cultura en general y su gran variedad de libros de consulta aproximadamente por arriba de trece mil tomos, pero no quedándose ahí fue más allá llegando a otro grupo social siendo esto de los más olvidados que son las personas con capacidades diferentes, ya que todo ese concepto de biblioteca pública se encapsuló en una sola palabra, “Biblioparque”.

Por pura suerte este concepto lo rescató el actual Presidente Municipal, Manolo Jiménez Salinas, puesto que su anterior antecesor no lo enterró, pero sí lo dejó en su abandono total.

Como dicen en mi tierra, hay que ser muy machos para poder reconocer aquellas cosas buenas de un antecesor, porque muy independientemente que tanto como Jericó y Manolo pertenecen al mismo partido, malamente en México esa no es ninguna excepción, es decir, de todas maneras, entra el celo en lugar del buen criterio.

Una felicitación y agradecimiento de los saltillenses hacia su alcalde Manolo Jiménez Salinas, por rescatar las instalaciones de los Biblioparques, y no siendo suficiente con ese sentido, tuvo el criterio para poder reactivarlas e inyectarle dinero para el beneficio de su ciudad.

Algunas acciones notables del año anterior en estos centros de cultura, deporte y esparcimiento, invitó a todas las familias saltillenses a diferentes cursos y actividades como fueron los cursos de computación básica, plastilina, matemáticas, inglés básico, bambúsax, tenis, béisbol, softbol, zumba, danza aérea y robótica.

Entre otras actividades realizados en ambos Biblioparques cerró el año 2018 con un total de 206 mil 843 saltillenses han disfrutado de todas las actividades educativas, recreativas y deportivas. Y para este año tampoco será una excepción. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria “Antonio Estrada Salazar” 2018) www.intersip.org