Se agudizan y profundizan
Por Guillermo Robles Ramírez
Las zanjas que lo mismo en Saltillo que en Torreón, Monclova y Piedras Negras; han abierto las empresas gaseras concesionarias del gas natural, se agudizan y profundizan durante este reciente período de lluvias, causando graves problemas y daños a los vehículos que circulan por las calles donde se hacen estos trabajos.
Las aberturas que se hacen en el pavimento para introducir la tubería, no son cubiertas ni compactadas de tierra correctamente ni tampoco reciben el tratamiento técnico indicado para que su profundidad no se agrave, convirtiéndose en verdaderas trampas para los automovilistas. Esto, independientemente a las zanjas que duran varias semanas sin relleno asfáltico, las han dejado para que con costo del erario de los Ayuntamientos mencionados anteriormente sean tapadas.
Mientras eso ocurre, las empresas en general que dan el servicio de gas natural entubado, concesionaria en Saltillo, Torreón, Monclova y Piedras Negras; evaden con artimañas y complicidad de las autoridades, su responsabilidad; cuando los dueños de vehículos dañados acuden a sus oficinas a reclamar la reposición de los daños materiales causados por su descuido e indolencia, pues es común por la profundidad de muchas de esas zanjas que se dañen seriamente las hornillas, ejes y otras piezas de las ruedas delanteras de los vehículos que en no pocas ocasiones quedan “estancados” o varados por esta irregularidad.
Los empresarios de gas natural establecidos en Coahuila, además de afrontar un cúmulo de graves irregularidades por el alto cobro en las tarifas de gas y el incumplimiento de proporcionar el servicio entubado, en lugar de mejorar cada vez, es peor por la poca presión que llega a los hogares. Aquellos coahuilenses quienes han contrato el servicio de gas entubado son más quienes se quejan por el costo del servicio sin estar satisfecho por lo que reciben a cambio, y hasta en ocasiones es tan baja la presión del gas que no se logra encender una estufa o boiler, pero no falta el cobro del servicio de este energético.
Pero tanto el reclamo por estos cobros injustos del mal servicio del gas natural, así como la reparación del daño de los vehículos causados por las zanjas realizadas por los gaseros del gas natural utilizan la misma artimaña en ambas situaciones.
En las contadas ocasiones en que un automovilista perjudicado con esas zanjas recurre a los servicios profesionales de un abogado para ejercer presión en la reparación de sus daños, el reclamo ha surtido efecto, aunque también en muchos de los casos recurren al trillado y maquiavélico sistema de agotar la paciencia y logran que algunos quejosos opten por abandonar su causa de reclamo.
Empero, mientras esto sucede y las zanjas se agravan y profundizan, la apatía e indiferencia de las autoridades es mayor porque no solo permiten que se abran las zanjas y éstas no sean reparadas adecuadamente, sino que no existen las medidas de seguridad preventiva para que se marque claramente en donde se encuentran las zanjas para que los automovilistas no caigan en esas trampas.
Un problema de años que se ha convertido en algo “normal”, llegando a la desesperación de los coahuilenses de tener que denunciarlos ante medios de comunicación, y, aun así, cuya denuncia hecha públicamente, éstas empresas de gas natural no hacen nada porque también saben que la apatía de las autoridades locales no son para ejercer presión o multar por daño a propiedad del ayuntamiento; pero eso sí cuando se trata de un choque o accidente vehicular en donde existe la destrucción de una lámpara luminaria pública o un camellón así como daños a la carpeta asfáltica; ahí sí se aplica la respectiva infracción o multa económica por daños a propiedad del municipio. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México). www.intersip.org
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