Guillermo Robles

Sabor coahuilense y herencia tlaxcalteca: 7 cazuelas

Por Guillermo Robles Ramírez

Hablando con una persona de la tercera edad, comentaba la desventaja en la que se encuentra este sector de la población. En el sentido que no tenían conocimiento de el uso de los teléfonos inteligentes o menos sobre el uso de una computadora para hacer ciertos trámites de gobierno federal, estatal y/o municipal.

Y sobre este mismo tema me pidió el favor de decirle cuál era el calendario para la Semana Santa de este año, ya que en las mismas transmisiones televisivas que hace de las misas cada domingo, no han dicho nada al respecto.  Y en ocasiones estas misas son canceladas por otro tipo de programa de televisión local.

A petición de esta fan de mis columnas, que todavía me lee de la manera tradicional, es decir, prensa escrita y también para el resto de mis lectores que me siguen en periódicos y medios digitales les hago saber una relación de las fechas más importantes relacionado a la Semana Santa, que se caracteriza por no tener una fecha fija como el resto de las festividades de la Iglesia: 28 de marzo, Domingo de Ramos; 29, 30, y 31 de marzo son días Santos, al igual que 1 y 2 de abril; el Sábado de Gloria el día 3 y para culminar con el día 4 de abril con Domingo de Resurrección.

Sobre el mismo tema de la Semana Santa, también hay que evitar comer la carne roja por dar cumplimiento a las Sagradas Escrituras como aquella del evangelio de Juan (21.5), “Entonces Jesús les dijo; Hijos, ¿acaso tenéis algún pescado? Le respondieron: No.” También en el evangelio Lucas (9:13), siendo aquí en donde Jesús multiplica los panes y el pescado para un pueblo entero.

El Domingo de Ramos, es para la conmemoración de Jesús al momento de entrar en Jerusalén, está prohibido consumir carne.

Muy a pesar que Coahuila no colinda con alguna playa del país, en el caso de Saltillo y lo mismo para algunos otros municipios coahuilenses, la Semana Santa no es un problema sino solo hace falta guiar a las nuevas generaciones y transmitirles tradiciones de nuestra hermosa tierra coahuilense.

La Semana Mayor, es una de las tradiciones gastronómicas, que constituye una serie de comidas, guisos y postres que se sirven para la ocasión de cazuelas.       Una tradición, que de acuerdo a historiadores existe a raíz de la influencia tlaxcalteca y poblana arraigadas en tierras norteñas, donde la participación sureña en tierras áridas del norte lo constituyen sólo el recipiente en que se sirve, mientras los manjares muestran esa influencia añeja de los platillos propios de esta región basada en legumbres, granos y condimentos españoles.

Surge después la opinión de los primeros cronistas de nuestra historia que relatan el encuentro de la cultura occidental con la mexicana, sobre todo dando amplio testimonio de las costumbres y hábitos alimentarios; es decir, existía toda una tradición gastronómica vinculada a la creencias y ceremonias religiosas cuando se celebraba la Semana Santa.

Surge así una cocina cuaresmal. Estas tradiciones que perduran hasta nuestros días, pueden decirse que son, en su esencia, prehispánicas, porque los protagonistas son platillos indígenas como es el caso de los guisos de nopales, flor de calabaza, huauzontles, verdolagas, papas, moles, tamales, y pescados.

En nuestro Saltillo, así como el resto de los municipios de Coahuila existen siete cazuelas que son básicas para la Semana Santa, y que no deben de ser olvidados para continuar conservando nuestras tradiciones coahuilenses y apoyando al comercio local ya sea de manera directa o indirecta.

No quiera llenar a su familia de comida chatarra para brincar la Semana Mayor, comprando puras pizzas. Y para aquellos carnívoros existen otras opciones que vale la pena que lo prueben.

Coahuila maneja la cazuela de nopales que pueden ser elaborados con huevo, mole o acompañarlos con ensalada o simplemente en salsa de tomate. También está la cazuela de romeritos tradicionalmente con su base hecho de mole, acompañado con tortas de camarón seco.

El pescado existe muchos platillos, pero el tradicional empanizado, en caldo o también frito. La cazuela de camarón en su presentación de tortas o en coctel y caldos. Tampoco olvidemos la rica cazuela de lentejas y habas.

Uno de los platillos más tradicionales de las fiestas religiosas es aquella cazuela de acelgas a base de jitomates y condimentos especiales. Y por último no podemos olvidar ese delicioso postre de la cazuela de capirotada, elaborada con pan francés, queso jugo de esencia de canela y clavo, además se le puede agregar cacahuates, pasa, coco y nuez.

Estoy seguro que ya se le abrió el apetito con lo mencionado, así que manos a la obra y dele gracias a Dios por la comida que nos pone a la mesa, pero también a la variedad que tiene nuestras tradiciones coahuilenses para poder tener una Cuaresma sin tener que sufrir con otras tentaciones. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org

Deja un comentario