Por Arturo Ríos Ruiz 

* Fue en la FIL por alabos a AMLO   

* Pero, AMLO ya salió defenderla 

Al abar a AMLO, Patricia Armendáriz explotó tras sonoro abucheo en la FIL de Guadalajara por “¡Bueno, pues si no me dejan hablar pues ya me voy! Estoy haciendo todo el esfuerzo por transmitirles lo que sé de una manera responsable”. dijo la diputada morenista. 

Acto seguido, abucheos de los asistentes en el panel “Mujeres en el poder: el rumbo de México” en la FIL. 

El desaguisado fue por defender la política económica del presidente Andrés Manuel López Obrador y elogiaba los logros que en su opinión ha tenido el actual gobierno. La rechifla inició cuando la diputada afirmó que López Obrador es el presidente “más liberal” que ha tenido el país. 

De por sí Armendáriz, es una dama triunfadora, una gran empresaria que llegó lejos cuyo carácter quedó muy claro en aquel programa “Los Tiburones, que dirigía Arturo Elías Ayub, yerno de Carlos Slim. 

Ella se mostraba quisquillosa, sobre todo con los ansiosos aspirantes a recursos para realizar sus sueños empresariales, ella se molestaba con fon facilidad con ellos por la menor falla en una expresión e incluso cuando ya había aprobado su apoyo financiero, se arrepentía y rompía el acuerdo.  

No le interesaba la desilusión del exponente que llegaron hasta suplicarle y disculpándose e su falla. Se portaba insufrible. 

Las loas a los mandatarios, en este país y en muchos más son normales, pero hoy en México son obligatorias, todos saben del egocentrismo del mandatario y en ese tenor actúan y hay algunos que se pasan en su oficialismo. 

El caso de la diputada Armendáriz, no rayana en lo oficioso, es paisana del presidente y se conocen desde hace rato y poco se exhibe como otros lacayunos que abundan. Lo ue sí es notorio que en política no es muy avezada, la traiciona su carácter explosivo con frecuencia. 

A nadie escapa que fue estrella de la tecnoburocracia neoliberal salinista de los noventa, Patricia Armendáriz, pero se fue colando a la Cuarta Transformación. Ahora la defiende a capa y espada, con argumentos que se le revierten en redes sociales, como la negación del desabasto de medicinas. 

Así con declaraciones desatinadas, la dama asiduamente es blanco de ataques y críticas en las redes sociales y le brota el carácter tabasqueño y se enfrenta. Le falta la prudencia política, sin mano izquierda, pero nada le quita que hay valentía. 

Pero, salió AMLO en su defensa por los abucheos: “Allá van todos los intelectuales orgánicos a hablar mal de nosotros; el presidente defendió a la empresaria que acudió a la FIL para participar en el foro “Mujeres en el poder: el rumbo de México” y le fue como ya leímos. 

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