Quieren casa gratis

Por Guillermo Robles Ramírez

Cientos de derechohabientes del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores en Coahuila, (INFONAVIT), desde hace muchos años dejaron de pagar sus créditos hipotecarios que en su tiempo les dio el beneficio de contar con una casa.

A través del tiempo, algunos por desempleo, otros por desidia, los más por drogueros, así como por problemas conyugales como divorcios, separaciones, etc., dejaron de cubrir sus créditos.

El INFONAVIT realizó intensas campañas ofreciendo todo un abanico de planes para que los rezagados o deudores se pusieran al corriente, creando un “traje” a la medida para los diversos grupos que integran la cartera vencida que en Coahuila asciende a miles de millones de pesos.

Unos se han acogido a las bondades de esos programas de reestructuración y saneamiento de su cartera vencida, otros se rebelaron y juraron y perjuraron que no pasaría nada y que INFONAVIT les haría lo que el viento a Juárez, o sea nada.

Se llegó al grado de que INFONAVIT a través de promotores, estuvieron acudiendo hasta el pie de casa de esos drogueros o deudores, para el caso es lo mismo, proponiéndoles las opciones y oportunidades para salir adelante de su quebranto económico ante el mencionado Instituto.

Se explicó que esos programas de rescate eran definitivos, porque el siguiente paso sería acudir y lograr el pago del crédito a través de las vías legales.

Los hubo que aceptaron, pero igual los que respondieron con sarcasmo porque en otras épocas les dijeron lo mismo y nunca ocurrió nada.

Ante tal mofa de esos morosos, una gran parte de los créditos hipotecarios vencidos fueron a juicios masivos, tomando solo 45 días para que un juzgado dictara una sentencia a favor sin avisarle al trabajador perdiendo la hipoteca, quienes alguna vez se habían comprometido a pagar.

Ante el cumplimiento por parte del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores en Coahuila, en llevarlos a juicio, algo que los morosos nunca creyeron lo calificaron de injusto y arbitrario, exigiendo que los dejaran vivir en el inmueble gratuitamente. Algo que para cualquiera suena ilógico, pero fue una situación que no solo sucedió en nuestra entidad, sino que fue algo generalizado, es decir, pasó en todo el país.

Posteriormente, se cambió la estrategia a los procesos individuales a los trabajadores, pero con la diferencia de que el tiempo de respuesta en los juzgados pasaron de 45 días a 4 años por juicio individual.

Este último método al parecer es el que ha estado funcionando, ya que después de haber hecho una limpia, es decir, borrón y cuenta nueva ahora cuentan con una cartera vencida entre el 13 por ciento y 14 por ciento, considerándose estar dentro de los parámetros normales o bajos de morosos que no deja de ser dinero que no entra a las arcas del INFONAVIT.

Hay que reconocer que las malas prácticas vienen por parte de los dos, aunque personalmente considero que más culpa tienen los derechohabientes, que abusaron de los sistemas de la ley, como aquellos créditos que prorrogaban de manera infinita para que se congelaran los intereses, ese tipo de malas prácticas entre otros más que se fueron mejorando con el tiempo con tal de vivir en una casa gratis.

El tiempo dirá si fue funcional el aplicar un “borrón y cuenta nueva”, o fue simplemente una manera de bajar los indicadores de morosidad para colgarse una medalla, aunque la perdida en dinero dentro de las arcas del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores, nadie los pudo recuperar  solamente dándole vuelta a la página como si nada hubiera pasado. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org

Deja un comentario