Por Guillermo Robles Ramírez

Eres de los que se han preguntado alguna vez: ¿Quién inventó el cinto de seguridad?, o bien eres alguien que no te importa la vida.

Conocido como el hombre que salvo millones de vidas por su gran invento el cinturón de seguridad para automóviles, fue el ingeniero sueco Nils Bohlin, al implementarlo en la producción en línea de los vehículos Volvos, por eso de ahí su fama como el carro más seguro del mundo, porque a diferencia del que se había inventado a principios del siglo XIX para uso exclusivo aeronáutico que era de un solo punto, es decir, la pura cintura el del sueco era de tres puntos sujetando la parte superior e inferior del conductor.

En la actualidad todos los vehículos del mundo siguen usando el mismo sistema de seguridad para todos sus pasajeros y con algunas nuevas modalidades para adaptación de un portabebés.

La falta de cultura de ponerse el cinturón de seguridad de los conductores se ve reflejado en los índices de ingreso en los hospitales del país, si tan solo en los hospitales de rehabilitación integral de discapacitados de Coahuila, han tenido últimamente una baja de pacientes porque muchos casos ni siquiera llegan ahí.

Esto se pude interpretar que por la gravedad de los siniestros automovilísticos son tan fuertes que los lleva a la muerte.

Las autoridades han reforzado en su reglamento de tránsito con incrementos en las multas para quienes no usen el cinturón de seguridad. Sus campañas constantes sobre el uso de este mismo, así como sus respectivos operativos dentro de la ciudad.

Ya se dio un gran paso con el mejorar las unidades sin embargo la implementación de un cinto de seguridad no debe de quedar exento para el transporte público pues de ahí dependen la integridad de quienes a diario se trasladan a sus destinos laborales, escuelas, universidades, etc.

No solo los saltillenses, coahuilenses sino en su población en general del país deben de usar, sin excepción alguna el cinto de seguridad.

Esto se puede resumir en la gente que viaja en los camiones públicos, es decir, muchas de las veces ahí van colgados como changos y otros ni eso, ahí van parados sostenidos con el respaldo de un asiento que está ocupado y ante cualquier impacto difícilmente podrán evitar salir disparados en el interior del camión.

No se está inventando el hilo negro ya todos sabemos que el uso del cinturón de seguridad en los vehículos incluyendo los de mayor tamaño como los camiones, sobre todo los de transporte público salvan muchas vidas y previenen lesiones graves.

Aquí la cuestión es, quién quiere convertirse en el segundo hombre que salvó miles de vidas obligando a que el transporte público que tengan en primer lugar, un cinturón, es decir, cuándo existirá algún alcalde del país que realmente obligue a los ciudadanos a usarlo destinando recursos no solamente en campaña publicitaria durante su gestión administrativa sino en operativos vehiculares.

Pero aún mayor la otra tarea más difícil es obligar al sector público desde el chofer hasta los pasajeros el uso de éstos para poder evitar lamentables accidentes. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org