Por pandemia imputan a Bolsonaro
Por Arturo Ríos Ruiz
*Gatell, barbas a remojar
*Su imagen ya esborrosa
Una comisión investigadora del Senado brasileño recomendó ayer la imputación del presidente Jair Bolsonaro por diez delitos durante la gestión de la pandemia por Covid-19 en el país sudamericano. Los cariocas sí son bravos…
En México, han aflorado muchas fallas de consideración, aunque el mandatario en el principio de problemón invitaba a la convivencia, paseos y comidas en restaurantes e incluso a los abrazos sin cubre bocas y en el último se ha exhibido a no utilizarlo.
El mandatario dejó los trastos de la pandemia a Hugo López-Gatell, que inició en medios de aspavientos originados por los medios y lo ensalzaron como una estrella de cine, cubriéndolo de vanidad y hubo atrevidos que hasta le concedían posibilidades presidenciales.
Pero comenzaron sus desplantes con mutabilidad emocional, se mostró soberbio, su vocabulario cantinflesco pleno de desaciertos y su declive abordó con la arrastrada frase al mandatario aprobando el no uso del cubre bocas respecto a si era fuente de contagio y lo negó aduciendo que su fuerza moral lo protegía y se cayó el científico convertido en oficioso político.
Sus exhibiciones públicas de “conquistador” en restaurantes público bien acompañado, en las playas oaxaqueñas y engañando con bose que tenía Covid, paseando con su dama en el parque México de la colonia Condesa.
Agotó su imagen el subsecretario al abusar de su inclinación política y desvirtuando su labor científica, que parece carecer de ella.
El tema sobre la tercera ola de contagios y de qué forma combatirla. fue una junta especial con los VIP del gabinete, encabezados por el Presidente, éste golpeó en la mesa e interrumpió a Gatell, para exigirle que hablara claro y sin adornos. “Me tienes cansado”. Todos callaron. Narró el atinado columnista Alejandro Aguirre Guerrero en el Universal.
No hubo desmentido, sepulcral el silencio de la admisión de la publicación, pero ya es claro el repecho del subsecretario y su voz, ya no tiene el impacto del principio, cuando las publicaciones sobre su persona iban cargadas de vanidad para él y no para su función que se desvanecieron por sus desplantes belicoso y prepotencia.
Lo de Bolsonaro, suena como aquella frase de: «Cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar»; aunque Gatell se nota lampiño, cada día se acerca su fin, de hecho, ya no es el mismo y se ve opaco y sin interés para el respetable.
Ya falta poco, la prueba final viene en la promovida celebración de los Santos Difuntos, en el fin de semana de la que viene, con semáforo verde, cuando se llenan los panteones de cempasúchil y personas, en Mixquic que se abarrota hasta la inmensidad.
rrrart2000@hotmail.com y Facebook
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