Los medios violentos nos darán una libertad violenta.

Mahatma Gandhi (1869-1948). Político y pensador indio.

El ejercicio de la libertad de expresión, y en particular de la libertad de prensa en México está considerado como una actividad de alto riesgo.  Ciertamente, existe en el mundo de la información un poco de todo.  Desafortunadamente, la comunicación y el mensaje que ésta lleva implícita se han desvirtuado al grado de considerar que sirven más al denunciado que al denunciante.

En mi travesía por la investigación independiente he logrado constatar la calidad de la información y su orientación político-ideológica, y lo que resulta muy claro distinguir es que aquellos medios que tienen una cobertura nacional gozan por lo general, de mayor independencia con respecto a los que se limitan a informar en la geografía estatal.  Esto se entiende puesto que el control de éstos últimos, justificados mediante los denominados convenios, es tan limitativo que no reproduce lo que sucede en una entidad o municipio, por muy grave que éste parezca.

Pero el control por parte de la autoridad no es el único problema que enfrenta el periodista.  De acuerdo a diversos estudios y opiniones por parte de asociaciones y organizaciones nacionales e internacionales, el comunicador debe hacer frente a actos de intimidación, censuras, secuestros, impunidad e incluso a la privación de su vida.  Organismos como Reporteros sin Fronteras, Artículo 19, la Sociedad Interamericana de Prensa y la Organización de las Naciones Unidas, han hecho patente su preocupación de la situación que se vive en México respecto a los abusos y arbitrariedades en contra de los periodistas.  Lo más lamentable, coinciden todos en sus informes, es que la mayoría de los casos tienen como responsable a la autoridad gubernamental: gobernadores y miembros del gabinete estatal, alcaldes e incluso miembros de los aparatos de seguridad y justicia.

De acuerdo a la clasificación mundial elaborada por Reporteros sin Fronteras, México ocupa el lugar 152 de los 180 países evaluados en cuanto a libertad de prensa.  De acuerdo al documento, los mayores riesgos que enfrentan los periodistas en América Latina están relacionados a la cobertura que realizan en temas del narcotráfico, corrupción y conflictos territoriales y mineros.  Para el caso particular de México, las amenazas se circunscriben a: la impunidad que hay en torno a las investigaciones sobre agresiones, asesinatos, desapariciones, amenazas y las agresiones físicas.

El documento se basa en la evaluación de siete indicadores: pluralismo, independencia de los medios de comunicación, autocensura, marco legal, transparencia, infraestructura y la imposición de multas.  Se publica anualmente como resultado de un cuestionario que se envía a 18 Organizaciones No Gubernamentales en los cinco continentes, así como a una red de 150 corresponsales.

Se destaca, por un lado, que Finlandia repite por cuarta ocasión consecutiva como la nación con los menores niveles, seguido por los Países Bajos y Noruega.  En los últimos lugares se encuentran Turmekistán, Corea el Norte y Eritrea.  Otro dato que sorprende es la caída de Estados Unidos (lugar 46) que descendió 13 lugares.  Ello se debió a los casos de persecución contra Edward Snowden y el soldado Bradley Manning.

Posición de México en libertad de prensa, según clasificación mundial de Reporteros Sin Fronteras.

Fuente: http://mexico.cnn.com/mundo/2014/02/13/mexico-ocupa-el-lugar-152-de-180-paises-en-un-conteo-de-libertad-de-prensa

La posición que ocupa México le ha convertido en el país más peligroso para el ejercicio del periodismo en América Latina, seguido de Colombia, Brasil y Honduras.  Tan solo desde el 2000 al presente, estos países registraron 202 casos de homicidios a periodistas, comunicadores sociales y colaboradores.  De ese total, 81 de ellos corresponden solo a México, mientras que Colombia registró 56, Brasil 38 y Honduras con 27.

Otro dato que sostiene lo anterior fue que durante el período de enero a julio de 2013, la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) reportó 10 investigaciones por crímenes y 3 por desapariciones, todos ellos a periodistas.  Lo anterior llevó a que la ONU emitiera su profunda preocupación por los casos reportados en el país, a lo cual hicieron referencia particular a lo sucedido a principios de octubre con la periodista Karla Janeth Silva, en Silao, Guanajuato, donde fue agredida físicamente, presuntamente por una autoridad de seguridad pública, por solo señalar uno de los casos.

La Sociedad Interamericana de Prensa, por su parte, reportó que la periodista de Silao ya había sido amenazada previamente por funcionarios municipales para que dejara de emitir notas que reflejaban la inseguridad en la región y las irregularidades en el manejo de recursos públicos.  Lo anterior fue parte del reporte que presentaron de 87 casos de agresión que documentaron solo en el período de abril a junio.

Por su parte, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha reportado que desde diciembre de 2012 hasta lo que va de este 2014, se han concentrado 58 quejas por hechos violatorios contra periodistas, casi la mitad de ellos en el presente año (25), destacando la detención arbitraria, imputación debida de hechos, integración de averiguaciones previas irregulares, retención ilegal, uso ilegal de la fuerza pública en su contra, entre otros.  Pero aquí es donde viene la parte más delicada: según el diagnóstico dado por la Dirección de Quejas y Orientación de la CNDH, las quejas son en su mayoría contra la Policía Federal, la SEDENA, PGR, Marina, las Procuradurías estatales y contra tres gobernadores: Guerrero, Veracruz y Quintana Roo.  Éstos últimos se debieron a parcialidad en el desempeño de sus funciones.

Lo anterior concuerda con las agresiones que ha reportado la organización Artículo 19.  Tan solo en 2013, documentó 330 casos de agresión, 59% más que en 2012.  De ese total, según la organización, el 60% fue causado por autoridades de los tres niveles de gobierno, en su mayoría policías estatales y municipales.  Para el presente año, de enero a septiembre, Artículo 19 documentó 222 agresiones, es decir, que cada 26.6 horas un periodista es víctima de una agresión.

Principales agresiones documentadas por Artículo 19 en 2014

Fuente: Elaboración propia con datos de http://www.sinembargo.mx/22-10-2014/1149274

Del total documentado por Artículo 19, Quintana Roo y Puebla registraron el mayor número de agresiones contra periodistas, destacando los ataques cibernéticos, robos a instalaciones y agresión física.

De lo anterior expuesto, se puede concluir que la gran mayoría de los ataques hacia periodistas es por autoridades locales, destacando los elementos de seguridad pública.  Ello habla, por un lado, de la mala capacitación y formación que tiene la policía y autoridades judiciales para manejar y controlar el poder que la ley les otorga.  No omito que exista también, por el otro lado, miembros de la prensa que agredan y amenacen a las autoridades, so pretexto de no dejarles obtener su nota del día.  Otros más, que informan únicamente lo que el convenio de colaboración les indique.  Lo más lamentable de esto es que en muchas entidades, los periodistas no cuentan con una organización propia que les defienda.  En Quintana Roo se está intentando hacer el esfuerzo mediante la Asociación Periodistas del Caribe.  Valdría adentrarse un poco en este tipo de actividades.

El tintero.

La negativa de la Suprema Corte de Justicia de la Nación a las iniciativas de consulta ciudadana del PAN y PRD (la primera sobre el salario mínimo y la segunda sobre la reforma energética) generó malestar en ambos partidos.  Con el resultado, inapelable por cierto, se pierde la oportunidad de conocer si la gente estaba de acuerdo con lo que ganaba o con la apertura del sector energético, pero para la Corte ambos temas eran una amenaza a las finanzas del Estado mexicano.  La que parece que pasará será la consulta del PRI sobre los legisladores de representación proporcional.  A ver si los diputados no salen que es una amenaza a las finanzas, pero ¿de quién?

Con la gravísima situación que permea en Guerrero y el movimiento social que ha generado, otros temas han pasado disimuladamente ante los ojos de la opinión pública.  Resulta que un diputado federal por Quintana Roo propuso ante sus colegas que la entidad cambie su huso horario para ajustarse a la misma hora que Miami, Estados Unidos.  La razón obedece a que los turistas del vecino país del norte no tengan que mover su horario, pero los quintanarroenses sí, lo que implica que tendremos que madrugar más temprano, como rezaría el conocido refrán.