Parras se blanquea

Por Guillermo Robles Ramírez

No es un problema nuevo, que es lo más preocupante, pues las autoridades de todos los niveles lo conocen desde años atrás y nada hacen. La verdad es que Parras de la Fuente se blanquea de droga.

Eso lo saben y constatan diariamente los parrenses que se sienten impotentes por la situación. Las autoridades locales no se han dado abasto con las detenciones de los narcomenudistas, algo que hay que reconocerle por parte de los operativos municipales de Parras de la Fuente, sin embargo; no ha frenado la demanda de estos estupefacientes, además del consumo de bebidas alcohólicas.

La adición a la cocaína y otras drogas se están posesionando de los jóvenes de Parras.

Tan solo para reafirmar que es un problema de años atrás a finales de 1998, la Federación de Cámaras de Comercio de Coahuila, estando presentes, Jorge Dávila Flores, Kerim Saade y otros líderes empresariales más, le expusieron al entonces Procurador de Justicia en el Estado de Coahuila, Ricardo Cisneros Hernández, que la adición a la cocaína y otras drogas se estaban apoderando de los jóvenes parrenses.

El ex Procurador se excusó de conocer y atender el caso porque no correspondía a sus facultades. Se le entregó, inclusive, una lista de ubicación y nombres de propietarios de las cantinas, discotecas, estanquillos y otros lugares donde expendían las drogas.

En aquel entonces, es decir, en diciembre de 1998 se practicó doping a un grupo de 40 jovencitas de la Escuela Secundaria Federal del lugar y el 75 por ciento de ellas resultó positivas, es decir, adictas a la cocaína u otras drogas.

Las muchachas jamás quisieron denunciar a quienes en aquel entonces les vendían la droga.

Un problema que con el pasar de los años continúo creciendo al igual que el narcomenudeo, haciéndolo cada vez más difícil por la movilidad de la distribución de estas drogas, es decir, la entrega a domicilio de los estupefacientes hace imposible rastrear o ubicar el centro de distribución.

En Parras de la Fuente es un secreto a voces que autoridades municipales de Parras de la Fuente, así como directores de instituciones educativas públicas y privadas, así como negocios de diversión nocturnos, conocen y están bien enterados de las actividades de los «puchadores” e igualmente se sabe que como distribuidores y vendedores figuran como expolicías que tranquilamente conviven con los jefes de la Policía Municipal Parrense y con muchos de sus elementos.

Hay desorientación e indignación en Parras porque, por una parte, denuncian el «blanqueo» que a base de drogas está teniendo Parras de la Fuente y por otra, nadie quiere entrarle a eliminar el problema.

Aunque en este momento el problema de Parras de la Fuente se reduce a distribución y venta de la droga, preocupa que en un futuro no muy lejano se convierta en un centro de narcos de altos vuelos y que, más tarde, en un centro regional de distribución.

A saber, el negocio de la droga lo tienen en Parras ex policías y algunas otras autoridades federales en el que no solamente se conoce del problema de adicción de drogas de Parras, pero igual se hace la desatendida y no intervienen. De seguir, así las cosas, no pasará mucho tiempo en que Parras de la Fuente deje de conocérsele como oasis en el desierto para ser llamado un paraíso de la droga.  (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org

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