¿Optimista?
Por Guillermo Robles Ramírez
Al menos es lo que dice, quedando entre dicho sus declaraciones al afirmar que en la zona urbana y la sierra del siempre “Pueblo Mágico” de Arteaga, Coahuila, no se tienen desde hace tiempo robos a casas y cabañas, demostrando que bajaron los hurtos patrimoniales.
Esta ingenuidad es expresada por autoridades municipales de Arteaga, contradiciendo las voces de auxilio de sus pobladores que piden y exigen más vigilancia, porque la delincuencia azota y castiga fuertemente los hogares arteaguenses, desmintiendo a su jefe policiaco que asegura lo contrario.
Han chocado fuertemente las apreciaciones de ambas partes, es decir de la comunidad afectada con latrocinios en sus hogares en la zona urbana y las cabañas existentes en la sierra, que suponen la policía está obligada a darles seguridad y estabilidad.
La primera autoridad de ese “Pueblo Mágico” encabezada por Ramiro Durán García, actual Edil de la Presidencia Municipal de Arteaga; son de los informes que ocultan y evade para no responder a la prensa y los reclamos de los hurtos que han crecido en esa comunidad, así como en cabañas.
La carencia de denuncias no es sinónimo de que no exista los delitos de robos, sino que es el desaliento de los arteaguenses del nulo avance que han tenido sus denuncias prefiriendo no continuar perdiendo el tiempo en hacerlo; al menos así lo han manifestado gente que vive en ese “Pueblo Mágico”.
Para conocer la realidad sobre la incidencia en robos caseros, sobra decir que el “cuerpo” policiaco de Arteaga está compuesto por un mini grupo de policías diurnos y nocturnos que no rebasan los 150 y considerando un descanso del 50 por ciento cada 24 horas de servicio, si Pitágoras no miente la disponibilidad de vigilantes se reduce no más de 75 agentes cuya principal encrucijada es la falta de patrullas no para la zona urbana que es reducida, sino para la población de la sierra.
En la anterior distribución de la disponibilidad de uniformados, hay que tomar en cuenta los agentes asignados a varias oficinas públicas, particularmente los que se mandan a las distintas dependencias municipales que se encuentran en el interior del edificio de la Presidencia Municipal; la seguridad que se da a las casas de los jerarcas de la primera autoridad, al margen de otra cantidad asignada a tareas no relacionadas con la vigilancia de la ciudad.
Algo que a simple vista los arteaguenses se han dado cuenta y motivo a que se recrudezcan las críticas a las autoridades locales por su insuficiencia de personal policiaco, carencia que no es nueva y, por el contrario, ha crecido la población, más los servicios públicos no que se mantienen cada vez más limitados, por más que digan lo contrario los jerarcas municipales.
La tabla del impuesto predial de Arteaga, registrada en los últimos tres años y medio ha sido mayor que la de Saltillo, presentándose casos concretos, por cierto, muchos, los dueños de terrenos y casas se quejan de los altos cobros por ese concepto de manera muy directa en referencia a las propiedades ubicadas en la serranía.
Volviendo al tema de hurtos en cabañas y casas urbanas, no faltan pobladores que dicen, sin pruebas en la mano, que la mayoría de esos delitos son cometidos por policías que aprovechan su día de asueto, respaldados por elementos en activo y a falta de unidades de una y otra parte, se aprovechan las camionetas pick-ups de la propia Policía local para cargar todo lo posible.
Claro que eso lo rechazan las autoridades no solo policiacas, sino la cabeza del ayuntamiento por la falta de credibilidad a sus enredos para justificar la falta policiaca.
Los señalamientos contra las autoridades arteaguenses es lo que sufren en carne propia sus moradores por más que se pretenda negar las quejas. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org
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