Bogotá, 17 abr (PL) Artistas colombianos reverenciaron al laureado escritor Gabriel García Márquez, fallecido hace un año, con una pintura mural de grandes dimensiones y un peculiar complejo monumental, inaugurado hoy.
La obra pictórica que recrea el rostro del narrador engalana un céntrico escenario de esta capital, recorrido cada día por miles de caminantes.
En una esquina de la Avenida Jiménez sobresale ahora la creación, suerte de cuadro a gran escala que evoca al autor de Cien años de soledad y Premio Nobel de Literatura.
En tanto en la caribeña Barranquilla, cercana al poblado natal del Gabo, artífices locales terminaron el Monumento de las Mariposas Amarillas, elemento recurrente en los escritos del también periodista, que dejó para la posteridad otros libros como Crónica de una muerte anunciada y Del amor y otros demonios.
La escultura de más de cinco metros de altura anima un espacio público de esa urbe, ligada a la vida del novelista, quien falleció el 17 de abril de 2014 en México, víctima de un cáncer.
Se trata de un proyecto hermoso que forma parte de los esfuerzos para realzar el Centro Histórico de Barranquilla, comentó la alcaldesa Elsa Noguera.
Qué mejor lugar para rendirle homenaje al Gabo, un paraje próximo al río Magdalena, el cual tuvo un significado especial para el intelectual, afirmó.
Aracataca, el pueblo que lo vio nacer, despertó también lleno de remembranzas, entre imágenes de García Márquez y melodías tradicionales.
Al amanecer habitantes de ese sitio se reunieron para celebrar una alborada musical en honor al creador del fantástico Macondo, alegoría de algunos pueblos latinoamericanos.
Acompañados de cumbias, tamboras y juegos pirotécnicos, los lugareños desfilaron por varias calles de esa localidad como gesto de amor hacia el escritor, orgullo de Colombia.
Y aunque algunos consideren que el mundo es más pobre y huérfano sin Gabo, sus textos son el mejor antídoto contra la nostalgia y el olvido.