Nosotros creamos a los monstruos

Por Guillermo Robles Ramírez
Proliferan los líderes, dirigentes, manejadores y explotadores de diversas organizaciones que con o sin consentimiento de la autoridad de su municipio, hacen su agosto cobrando piso a todo aquel y aquellos que quieran vender cualquier producto en alguna calle, independientemente si tienen o no que pagar un derecho de piso a la autoridad municipal correspondiente y que tiene todo el derecho conforme a la ley y reglamento de egresos.

Este privilegio se aplica lo mismo en diversos sectores de entre otros municipios en Saltillo que en Torreón, Monclova y Piedras Negras y en muchos de los casos, la autoridad local, al menos a través de sus inspectores, conocen de esta anomalía, pero más que eso, del cobro indebido como si estos líderes de organizaciones de comerciantes semifijos o ambulantes tuvieran licencia de recaudadores oficiales.

Lo anterior ya tiene muchísimos años que en las cabeceras municipales grandes existen esos acuerdos de palabra que con el paso del tiempo ya se hicieron ley estando más corrompidas las autoridades que prefieren hacerse de la vista gorda mientras que paguen los permisos correspondientes al ayuntamiento ellos simplemente con eso se deslindan si el vendedor tiene que hacer otro pago ilegal a estos organismos autónomos.

Pero las cosas han llegado a mayores, lamentablemente en municipios más pequeños que los grandes de Coahuila, aunque en esos ayuntamientos pequeños han fracaso algunos de esos intentos como lo fue en Sabinas en el año 2009, en donde una organización que fue conocida como UVA, Unión de Vendedores Ambulantes, pidió una “patente” a la Presidencia Municipal. Y obviamente no prosperó quedando en el olvido, aunque en el año 2019 otro organismo solicitó la aprobación de una unión de vendedores ambulantes solo llegó hasta ahí, es decir, en una propuesta sin poderse concretar algo.

Para la suerte de Sabinas, a la fecha no se ha podido concretar al presente año ninguna unión de vendedores ambulantes reconocido por parte de las autoridades locales. Y aunque en estos momentos han pasado estos comerciantes semifijos y fijos, una economía difícil, se puede considerar afortunada que al momento no exista ninguna organización que les exija más dinero.

Todos esos organismos o asociaciones de vendedores ambulantes no gubernamentales lo único que han buscado es beneficiarse recaudando dinero sin hacer nada a cambio. Y para quienes se pregunten, cuál es el interés de que sean reconocidos por alguna autoridad local, es simplemente para que el municipio tome acciones en contra de los vendedores que no se encuentren adheridos a su asociación, u organismo, para considerar a aquellos comerciantes que no estén afiliados como de competencia desleal.

Desde un criterio muy respetable para una mayoría de los sabinenses, este tipo de asociaciones solo buscan una “patente” e impunidad al momento de ser reconocidos por la autoridad local, para obligar a todo tipo de comerciante semifijo o ambulante se adhiera y pague una cuota independientemente de los permisos obligatorios de la Presidencia Municipal de Sabinas, pretendiendo que del reclutamiento se encarguen los mismos inspectores municipales al impedir que se instalen en las calles mientras no sean socios.

Siempre habrá personas que bajo un doble argumento intenten sacar provecho bajo la promesa de representar y organizar los mejores intereses de cierto sector de la población que hasta el momento aquellas cabeceras municipales pequeñas coahuilenses, tarde o temprano llegará alguien que sí logre convencer a alguna alcaldesa o alcalde.

Siempre será criticable e improcedente que haya autoridades municipales que hagan favores a ciertos grupos, creando así lo que siempre se ha combatido de que no tiene por qué haber mexicanos de primera, segunda ni tercera.

Para los ciudadanos, el cobro por hacer del piso o sean las calles, preferentemente los paseos públicos como son plazas, alamedas, etc., deben ser parejo y no dar privilegios a nadie por pertenecer a tal o cual organismo.

No hay razón ni forma de justificar esta impunidad que se brinda a ciertos grupos y es ahí en donde deben trabajar los regidores y síndicos de los ayuntamientos, pero igual los legisladores locales.

Es por eso y bien se dice que somos nosotros mismos los que creamos a los monstruos, pues éstos empiezan recibiendo pequeños privilegios y vienen terminando, exigiendo cosas inaceptables, principalmente impunidad y protección a sus agremiados. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org

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