No escapa nadie

Por Guillermo Robles Ramírez

¿Para qué quieren las autoridades municipales planos reguladores, para qué hacen reglamentos y leyes dizque para planificar la urbanización de las ciudades y evitar un crecimiento desordenado, si a final de cuentas ni las mismas autoridades las respetan o hacen respetar y tenemos ciudades desordenadas y desquiciadas por la apatía e indolencia de la no intervención?

No hay en Coahuila ciudad chica, mediana o grande que no tenga problemas graves en su desarrollo y todo porque no hay atención en su crecimiento urbanístico.

Con dinero y sin dinero dado a las autoridades, son cada vez más los negocios que lo mismo en los centros comerciales de las ciudades o bien en colonias de todos los niveles, se crean negocios sin espacio para el estacionamiento de vehículos. Igual pasa con los nuevos fraccionamientos que, con mordida o sin mordida, logran de las autoridades locales permisos para notificar lotes con frentes que no van acorde con las normativas legales.

La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, han mencionado hasta el cansancio y públicamente las denuncias del desordenado crecimiento que tienen las diferentes cabeceras municipales, pero sobre todo la autorización de departamentos habitacionales y comerciales sin área de estacionamiento.

También la autorización de estacionamientos que no cumplen las medidas de espacios de los cajones en plazas comerciales, siendo cada vez más chiquitos y no teniendo concordancia, pues, si efectivamente cabe un vehículo, hace imposible abrir las puertas sin golpear al carro estacionado a un lado.

En otros casos hay dueños de negocios quienes invaden su propio estacionamiento público, para extender su comercio, como son aquellos restaurantes, cafés, quienes ponen mesas y sillas para que puedan tener su propia área de fumar en el exterior.

Por otro lado, en ciudades como Torreón, Saltillo, Monclova, Sabinas, Piedras Negras, Ciudad Acuña y otras más, sobran los comercios en el interior de colonias habitacionales cuando que la ley solo permite en los bulevares o arterias señaladas como comerciales y no en el resto de las calles de esas colonias y fraccionamientos.

Las protestas de dirigente del sector de la industria de la construcción no han encontrado eco en sus reclamos, pues para las autoridades locales no pasa nada y todo está en orden, aunque la realidad es que el desorden urbanístico crece desmesuradamente.

Al menos un sector de la población, como es la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, quién ha estado constantemente señalando la indiferencia de las autoridades locales; que a todas luces permiten y dan esa impunidad solo por una razón, y que es dinero, porque de otra manera no hay explicación que se deje de generar problemas que luego resultan imposible resolver en un futuro, ya que el daño está hecho.

En Saltillo, por ejemplo, ni siquiera con las quejas que dan vecinos se atiende y aplica la ley contra los que atentan las leyes y reglamentos de urbanización, pero, en fin, el consuelo de cada cabecera municipal coahuilense, es de que nadie se salva de esta tolerancia, dejadez y apatía de las autoridades municipales para que las ciudades crezcan disparejas y en desorden.  (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org

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