Por Guillermo Robles Ramírez

No es nuevo el problema, pero pasa el tiempo y las autoridades no le ponen atención y ni siquiera se tibian cuando se les pregunta qué hacen para combatir el consumo de drogas entre los jovencitos, algunas casi niñas, o niños, de escuelas primarias y secundarias que cada vez es mayor su número y más visible.

Esto no es una verdad ni un hecho nuevo. Lo que sucede es que las autoridades federales responsables de prevenir y remediar, como lo es la Fiscalía General de la República; quien sustituyó a la desaparecida Procuraduría General de la República; pero tanto como la anterior extinta y la nueva nunca combatieron desde un principio este mal canceroso para la sociedad y en el Gobierno Federal actual la dejó que creciera por estar coludidos con los chicos malos, creciendo así el problema.

En diferentes entidades federativas, una voz permanente denunciante han sido hasta ahora las diferentes representantes de las Asociaciones Estatales de Padres de Familia.

Y, si hubiese dudas de nuestra aseveración, podemos trasladarnos a los archivos periodísticos en donde quedaron impresas las constantes denuncias y declaraciones por parte de estas Asociaciones de Padres de Familia, sobre el cada vez mayor consumo de droga entre las niñas, niños y estudiantes de escuelas primarias y secundarias, sin que las autoridades hayan tomado providencias de ninguna especie y, por el contrario, ha negado siempre y de manera rotunda la existencia de un problema que todos veíamos y vemos; menos las autoridades federales asignadas en Coahuila y otras entidades del país, para combatir los delitos federales como es lo relacionado con el consumo y compra-venta de narcóticos.

Esos gritos desesperados de padres de familia agrupados en la Asociación, no eran mentiras, como de hecho lo estimó la desaparecida PGR, y la actual FGR, porque ahora tenemos el resultado de esa indolencia y apatía como se le tomó, así como se le permitió que llegara este tipo de estupefacientes que incluyen el fentanilo y todo gracias a los abrazos del crimen organizado y no balazos a ellos sino a la sociedad.

Conforme a sondeos y estudios que hace periódicamente la Asociación Estatal de Padres de Familia, es ahora en las escuelas primarias, por desgracia, en donde se están ya comercializando las drogas, es decir, el cáncer llegó a donde pudo haberse prevenido oportunamente y que no se quiso por no reconocer un problema real, o bien, porque el Gobierno Federal siempre tiene su típica respuesta de tener otros datos, diferentes a la realidad.

Si bien es cierto que hay autoridades responsables de prevenir y combatir el consumo de drogas, particularmente entre jóvenes, niñas y niños; pero también los adultos, debemos y tenemos que reconocer que es responsabilidad de todos, no solo de las autoridades.

Los padres de familia están obligados a participar directamente en el combate a este problema. Esto tiene que ser con una intervención que como padres sepamos a dónde van nuestros hijos, dónde se meten a divertir, con quién se reúnen, que es de lo más sencillo, pero que a veces prefieren cerrar los ojos porque no quieren, porque no les conviene aceptar muchas actitudes sobre el comportamiento de sus hijos, ante quienes son “pasalones”, tolerantes y buscando la comodidad. Este es un problema de todos y estamos obligados a combatirlo por el bien de todos. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva) www.intersip.org