Por Guillermo Robles Ramírez

Son ya demasiados los ciudadanos que sin deberla ni temerla, son víctimas de la prepotencia, tropelías y abusos de las policías dedicadas al combate del narcotráfico, particularmente la conocida como Guardia Nacional,  que no es otra cosa más que la sustitución de la Agencia Federal de Investigación, que se convirtió en la Policía Federal Ministerial y posteriormente absorbida por la actual Guardia Nacional que todas estas corporaciones que han dejado de existir sus nombres quedándose finalmente como GN, han pertenecido al gobierno federal. También de esta receta, o sea, de la prepotencia, abusos y tropelías, no están ajenas las brigadas de militares asignadas a esta difícil tarea.

No pasa semana en que una familia que nada tiene que ver con la delincuencia organizada, inclusive en muchos de los casos ni tan siquiera saben que quiere decir eso de delincuencia organizada, que es “visitada” e “inspeccionada” en el interior de su vivienda por elementos de la GN, que a punta de “culatazos” rompen las cerraduras, llevándose desde luego la puerta que generalmente queda hecha añicos y en el interior, mientras dizque revisan para a ver si no hay droga o están ocultos malandros, causan un “revoltijo” de las pertenencias que además de la destrucción desaparecen algunas pertenecías de la familia “visitada”.

Error o no, el caso es que los daños causados por esa prepotencia, resulta un mal para la familia “visitada” que con un simple disculpe pretenden justificar su error o equivocación, así como los daños causados.

Lo mejor que puede pasarle a esa familia con la entrada de la “marabunta” de la Guardia Nacional, o militares, es que le dejen un billete de Miguel Hidalgo y Costilla, para que reparen la cerradura dañada y la puerta destruida, lo que resulta irrisorio y burlesco.

Y no se trata de ningún invento, porque existen denuncias publicadas en muchos noticieros nacionales, en donde este tipo de abusos se cometen en diferentes estados de la República Mexicana. Solo por mencionar, Veracruz fue escenario de ello en el fraccionamiento Laguna Real, irrumpiendo en tres viviendas. Pero para cualquiera que diga que eso sucedió ya hace tiempo, también es cierto que a la fecha ninguna autoridad federal le dio seguimiento.

Y lo mismo sucedió en el presente año, en donde el exgobernador de Guanajuato, Diego Sinhué Rodríguez Vallejo; solicitó una investigación a la Guardia Nacional por haber entrado a una casa previo al asesinato de cuatro mujeres y dos niños. Terminó su administración y tampoco pasó nada, es decir, no hubo resultados de la investigación y, por su puesto, su nueva gobernadora Libia Dennise García, quien tomó protesta el pasado mes de septiembre, no le dará seguimiento.

Pero esos dos casos no son aislados, hay más eventos similares de abuso de autoridad aunque ya es muy conocido por muchos mexicanos como la Guardia Nacional, va echando sus camionetas encima a otros vehículos porque “traen demasiada prisa”, dejando una estela de polvareda o polvo en donde pasan a alta velocidad y sin importarles quien se les cruza por el camino.

No hay que ser tan prepotentes y abusivos con los ciudadanos normales, debiendo dejar esa brutalidad para los delincuentes que combaten. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org