Me da vergüenza y pena ajena

No hay tal cosa como una decisión puramente lógica. El cerebro utiliza una combinación de lógica y la emoción al tomar decisiones de algún tipo. Esa emoción específica, innata para nosotros como seres humanos, es la intuición. Contamos con la capacidad de sentir, y por lo tanto la capacidad de saber cosas sin razonamiento consciente. El “instinto” es real, y la usamos todo el tiempo.

Pero tampoco podemos negar que existen otros sentimientos con los que el ser humano puede tomar decisiones en donde tiende a dejarse llevar por un intenso e irracional sentir manifestado de forma exagerada lleno de traumas y rencores profundos que es cuando se dice coloquialmente que se “piensa con las vísceras”.

El resultado final para aquellas personas que solamente con las “vísceras piensan”, implica incertidumbre y no garantiza un buen resultado, siendo este el caso del ex funcionario público del Ayuntamiento de Saltillo, Zitamar Arellano Trueba, cuando fue director de Comunicación durante siete meses.

No me llena de indignación porque eso es algo que él ya perdió desde hace mucho, pero no puedo negar que me llena de vergüenza cada vez que alguien me pregunta si trabajó para nuestra empresa noticiosa la Agencia SIP, quién lo formó como periodista durante aquella época cuando laboró con nosotros siendo un excelente reportero quien con el paso del tiempo fue perdiendo su ética profesional al llenarse de rencor, complejos y envidia al ver como sus compañeros fueron creciendo profesionalmente logrando sus objetivos en la vida.

Me avergüenza decir que alguna vez trabajó para nosotros cada vez que sale publicado en los diferentes medios de comunicación el sueldo tan ostentoso y sobre todo su liquidación por trabajar durante siete meses para el municipio, pero siendo todavía peor que utilizó ese cargo público para descargar todas sus vísceras criticando a todos los que habían sido alguna vez no solamente compañeros de trabajo sino a sus colegas criticándolos y echándolos de la Dirección de Comunicación por no pensar igual que él y recortando el presupuesto para los medios para obviamente sumárselo a sus servicios porque consideraba que nadie era suficiente más que sus conocimientos teóricos del famoso para él y corriente desconocido para los demás “Periodismo 2.0” en donde se basa que cada persona, cada ciudadano se puede convertir en el “periodista del aire”, por medio de las redes sociales.

No siendo suficiente con ello su doble moral cuando entró como director de comunicación de la presidencia municipal de Saltillo, que él sería quien dignificaría la profesionalización del comunicador, siendo que al día de hoy y de acuerdo a publicaciones de investigación de los medios de comunicación se encuentra como “aviador”, con 63 mil 800 pesos netos como dizque “asesor”, cuando ni siquiera está dado de alta en el seguro social como patrón y no cuenta con una plataforma administrativa como cualquiera del resto de los medios de comunicación, sus servicios se limita en el manejo de la cuenta de Facebook y Twitter, ahí ustedes son los mejores para juzgar si se justifica o no la honorabilidad profesional de Zitamar Arellano Trueba, quien alguna vez criticó duramente a sus compañeros.

Pero bueno como dicen, nunca digas de esta agua no beberé y lo mejor que puede hacer “Chito”, conocido así cuando era Zitamar Arellano, el bueno, que sepa aprovechar muy bien esta oportunidad presentada por única vez en la vida porque son tiempos efímeros de engordar las vacas para cuando vengan aquellas de las vacas flacas y con una mancha en donde nunca podrá caminar con la frente en alto y sin nada que esconder. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org

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