Caracas, 31 dic (PL) Para el jefe del Estado venezolano, Nicolás Maduro, las lecciones del año que hoy concluye y los planes de cambios económicos en 2015 consolidan el legado humanista del fallecido presidente Hugo Chávez.
«Soy un revolucionario con concepto chavista de la política» reafirmó el dignatario ante periodistas nacionales y extranjeros al hacer un balance de la gestión pasada y comentar los desafíos que se avecinan, en medio de ataques de la ultraderecha y guerra económica patrocinada por Washington.
Desde el salón Ayacucho del Palacio de Miraflores (sede del Gobierno), en lo que llamó un encuentro para debatir ideas,  Maduro refirió interioridades del llamado Plan de Recuperación Económica, al cual se sumarán a todos los sectores, acotó.
Precisó que personalmente estará al frente de la estrategia, que se inicia el próximo 3 de enero, y a corto plazo de seis meses, impactará en el crecimiento integral del país, el control de la inflación y la inversión social, al sobreponerse de la caída casi en un 50 por ciento de los precios del barril de crudo.
«El 2015 será el año del cambio en Venezuela, de la dinamización de nuevos motores económicos», reiteró.
Estos programas, aseveró, serán para mayor beneficio del pueblo, para la paz, el equilibrio.
También explico que cada proyecto está íntimamente relacionado con las metas del Plan de la Patria 2013-3019, para hacer posible el financiamiento externo del país, a través de un proceso de optimización y readecuación de las divisas
Precisó además que las iniciativas que emanan del propio pueblo permitirán enfrentar el caos actual en la fijación de precios, como parte de los ataques de la derecha y que también provocaron un repunte de la inflación, casi el 64 por ciento al cierre del 2014, según informes del Banco Central de Venezuela.
Maduro mencionó como prioridades la inversión social, la defensa del empleo y del ingreso y adelantó que trabajarán para alcanzar un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) entre cuatro y cinco por ciento en 2015, luego de la contracción de 2,3 por ciento en el primer trimestre de este año, resultado de ataques violentos y guerra económica.
Entre las nuevas líneas de acción adelantó la conformación de un nuevo sistema cambiario, que permitirá perfeccionar la atención de los distintos mercados.
La segunda dirección comprende una reforma fiscal para elevar la recaudación real y un tercer frente será optimizar el gasto público, explicó.
Asimismo mencionó el fortalecimiento de las reservas internacionales, y particularmente del fondo estratégico de las reservas en dólares y la creación de otro fondo en bolívares (moneda nacional).
Señaló además la aplicación eficiente del sistema de precios justos, las zonas económicas especiales (Franja del Orinoco, Paraguaná y en la frontera con Colombia), y mayores iniciativas de inversión, ahorro y control del exceso de liquidez para sectores productivos.
Recalcó de otra parte la voluntad al diálogo y la política de abrir las puertas a todos los sectores sociales, incluida una oposición que hasta el momento ha optado por respaldar planes de desestabilización y violencia, sin otro proyecto serio para el desarrollo nacional.
Opinó que en tiempo de crisis y amenazas como las que hoy enfrenta el país desde Estados Unidos con sanciones unilaterales que también apuntan contra Rusia y la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) surgen las soluciones más creativas.
El dignatario rememoró en ese sentido al científico alemán nacionalizado estadounidense Albert Einstein, cuando afirmara que  no pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo.
«Es en la crisis, citó al estudioso, que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar superado».
Con esa aseveración, Maduro se despidió de los profesionales de la comunicación, no sin antes desearles junto a todos los venezolanos próspero 2015, que estará signado por mucho trabajo y esperanza, agregó.