Los no deseados
La presencia de los perros callejeros no se trata solamente de un problema visual sino también del bienestar animal, porque las condiciones son impredecibles y malas que tienen para vivir.
En otras palabras, a esos perros que no tienen dueño les falta cosas básicas como es el agua y la comida, siendo el primero de suma importancia en temporada de calor.
A menudo, la superpoblación se contrarresta matando a los animales o atrapándolos y colocándolos en refugios de animales los cuales también perjudican y causan un mayor deterioro en la calidad de vida de los caninos.
Solo por mencionar en la entidad de Coahuila de Zaragoza, de sus 38 municipios solamente existen 4 Centros de Control Canino. Para tener una idea tan solo en 5 años el Estado calcula 20 mil perros sacrificados entre los cuatro Centros de Control existentes.
Pero el alcance del problema de los perros callejeros lo hay en muchas partes del mundo. Los perros de la calle y también aquellos existentes en aldeas siempre han sido parte del paisaje del mundo en desarrollo, pero las poblaciones explosivas, los ataques cada vez mayores contra los ciudadanos y las epidemias de rabia en espiral han trasformado este problema de un tercer mundo a una prioridad mundial de salud pública.
Un estimado al nivel mundial lo da a conocer la Organización Mundial de la Salud, calculando un poco más de 200 millones de perros callejeros en todo el mundo y que cada año se registra 55 mil personas muertas por mordeduras de perros contaminados con rabia.
La sobre población de los perros en países desarrollados es un asunto fuera de la agenda de cualquier político ya que les dan prioridad a los problemas de la pobreza, el analfabetismo, la salud, las enfermedades como el VIH, el empoderamiento de las mujeres y el infanticidio femenino. Pero la figura del bienestar animal no existe en ninguna parte.
Existe una falta de información y confusión tanto en la comunidad como también por parte de las autoridades para poder enfrentar un problema social que no está dicho de manera oficial pero el hecho de que no se mencione no significa que no exista.
No existe una solución única como es el sacrificio de los perros, implementación por parte de las autoridades. Sino debe de ser un conjunto implementaciones como es la esterilización de los perros callejeros, campañas publicitarias para la concientización de la población de hacer lo mismo con sus mascotas dado el caso de que no se dedican a la crianza de perros.
También hacer conciencia sobre la importancia de la vacunación y la identificación permanente de los perros, así como la posibilidad de refugios y la intervención de los métodos para cuidarlos, así como el apropiado sacrificio de los mismos, pero antes una mercadotecnia para hacer posible logar la adopción antes de llegar a la última decisión.
Aquellos dueños de perros que de manera cobarde se ha abandonado a un perro en la calle sin pensar que es un potencial en reproducción afecta a su propia comunidad.
Y es que la verdad de las cosas es que los perros callejeros afectan a todos, es decir, a los dueños de mascotas que sacan a pasear a los suyos afuera, los niños que caminan, en las paradas de autobús, las personas que hacen ejercicio al aire libre. Cada uno de ellos y hasta usted mismo son un riesgo potencial de que algún perro callejero los muerda al igual que a un niño o adulto mayor.
Las fuentes de las poblaciones de perros callejeros son siempre por los propietarios de perros, que producen descendientes no deseados influyendo en la población de perros callejeros. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org
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