Arturo Ríos Ruiz    

* Una historia vieja renovada 

* Nombres al descubierto 

El libro Emma y las otras señoras del narco, de Anabel Hernández, reúne legajos judiciales, entrevistas, testimonios de reuniones familiares y otros aspectos de la vida privada de los narcos, líderes de la droga. Nombres de actrices, cantantes y conductoras reconocidas en México. Esto no es nuevo. 

Un tema que se repitió con apertura del asesinado de Paco Stanley, ultimado cuando salía de la taquería “El charco de las ranas” y declaraciones oficiales informaron que fue el narco. Así, generalizado. 

La mañana del 7 de junio de 1999, circulaba por Periférico de sur a norte, frente al negocio vi alboroto y caras contritas, pegunté qué ocurría y alguien soltó ¡Mataron a Paco Stanley! Subí mi automóvil al camellón y vi al comediante con la cara desecha y ensangrentada. 

Llamé al director Cruz Ulín, del diario México Hoy, informé y seguí reporteando; estuve dos horas, obtuve pormenores y me fui a la redacción. Finalmente, se divulgó de Stanley, su trato con el narcotráfico y teorías de su vida; había dejado Televisa y fue contratado por TV Azteca y estaba en su momento triunfal. 

Anabel Hernández, ofrece detalles de famosos inmiscuidos con el narco, como Alicia Machado del mundo de la belleza; Laura Zúñiga: Belleza Sinaloa; Juliana Sosa; colombiana del modelaje, Sergio Mayer, actor y ex diputado, Kate del Castillo, interpretó a Teresa Mendoza en ‘La Reina del Sur y Ninel Conde. 

Músicos: Julión Álvarez: que en 2017 fue acusado de lavado de dinero, Valentín Elizalde: asesinado hace 15 años, Jenni Riveraque se dijo murió por venganza de capos. Sergio Gómez: muerto en diciembre de 2007, Los Tucanes de Tijuana: banda que iniciaría en 2009 ‘El más bravo de los bravos’ e investigados por eso. 

Se conoce una frase común en el medio policiaco: “No hay delincuente que prospere si no tiene apoyo oficial”, es decir, protección de poderosos del sistema, el primer vínculo son los policías preventivos y ministeriales. 

Un ejemplo histórico: A mediados de 1910, México vivía una serie de cambios políticos y sociales derivados del movimiento armado revolucionario. Higinio Granda, Francisco Oviedo y secuaces, forjaban su primer ataque; les llamaban “La Banda de Automóvil Gris. Hasta película se filmó y fue gran éxito. 

La zona de operación era el Centro Histórico de la Ciudad de México y zonas aledañas, barrios como la Guerrero, colonia Juárez. Pasaron de los asaltos al secuestro; se cuenta que contaban con protección de autoridades policiacas, lo que les permitía ampliar el margen de sus delitos. Cómo se entiende nada nuevo. 

Anabel, obtuvo de documentos oficiales, su información se ha convertido en escándalo y llantos públicos como el de Galilea Montijo negando la afirmación que refrendó la reportera y escritora. Seguro no prosperará, pero algo viejo, la investigadora lo colocó en las primeras planas y será un éxito muy distractor. 

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