Por Guillermo Robles Ramírez

            La epidemia coronavirus sin dudas ha preocupado mucho al mundo, sin embargo, en nuestro país la falta de la prevención entre los mexicanos sigue siendo muy evidente por el simple hecho de verlo como algo que solo está pasando a miles de kilómetros, es decir, en Asia el continente más retirado de México.

            Ahora bien, dentro de nuestro territorio quienes vivimos en el norte lo vemos todavía más remoto porque solo se han presentado escasos casos sospechosos en la CDMX, pero nada en definitiva aún.

            Aunque la Organización Mundial de Salud, declaró en días pasados una alerta internacional por el coronavirus, y aunque México ya tiene experiencia por la aparición de la epidemia de la gripe H1N1, hace diez años atrás y con esto quiere decir que las autoridades mexicanas han tomado sus medidas sanitarias para el coronavirus tal indica que los coahuilenses han bajado la guardia sobre este virus.

            La subsecretaría de Prevención y Promoción a la Salud federal de la dirección general de Epidemiología, ubica a Coahuila entre las cinco entidades de la República Mexicana con mayores casos de pacientes con influenza positiva, con 141 casos y 4 fallecimientos de personas de Saltillo y otra en Torreón.

            En México su campaña sobre la vacuna para prevenir el virus H1N1 mejor conocida como Influenza, ha sido de manera permanente, pero para muchos expertos ha sido una medida a medias en donde los únicos a quienes tienen derecho de recibir la vacuna de manera gratuita son a los menores de edad y personas de la tercera edad por considerase los más vulnerables.

            Pero para el virus de la Influenza no existe distinción alguna dejando a su merced una gran parte de la población que no son candidatos a la vacuna como potencialmente peligrosos aún para quienes han recibido la vacuna preventiva.

            De manera silenciosa poco a poco se han ido filtrando los informes médicos del país sobre el aumento significativo en el número de ingresos hospitalarios, sobre casos en todos los grupos de edad sobre el contagio del virus H1N1y en las últimas semanas el reporte se ha duplicado sin que la autoridad esté alertando a la población sino siempre lo hace ya cuando los indicadores son peligrosos y los medios de comunicación lo consideran como una noticia alarmante.

            Es una tristeza que en nuestro país todo se quiera manejar a última hora cuando han tenido oportunidad de poder hacer las cosas de manera anticipadamente para poder prevenir sucesos que lamentar y no solo en cuestión de salud ya que en este caso la medida de solo cubrir dos partes de la población, es decir, menores de edad y gente de la tercera edad fue porque no tenía cobertura para el resto de la población, sin embargo desde que se detectó el virus de la Influenza que fue el 17 de marzo del 2009 registrado en la Organización Mundial de la Salud, y a sus 10 años cumplidos, México bajó la guardia sin poder hacer la cantidad suficiente para cubrir al resto de la población de manera gratuita o al menos en la práctica es lo que te dicen en los centros de salud pública que solo es para esos dos sectores de la población.

            Pero también hay que saber reconocer que la mayor parte de la culpa lo tienen los mismos ciudadanos, es decir, son los mismos mexicanos que han bajado la guardia en tener las medias mínimas para evitar que este virus o cualquier otro se propague como lo que sucede en Coahuila.

            La falta de uso de cubrebocas entre los saltillenses, ha sido más por vergüenza sobre el qué dirán, o bien, ser víctima de las miradas de contraer más que el virus de la influenza el coronavirus por la misma fobia que se ha generado.

            Se piensa equivocadamente que quien porta un cubrebocas es el que usualmente anda enfermo, pero siendo falso eso, es tanto para evitar que te contagien o en el caso de estar enfermo evitar contagiar a los demás.

            También el uso del gel antibacterial es motivo de crítica porque después consideran a quien lo use como una persona exagerada. Pero acaso tiene usted idea de cuántas personas pueden tocar un pasamanos, la perilla de una puerta, un billete, una moneda, es decir, cosas cotidianas que sin saber pueden estar contaminadas con algún virus y sin darse cuenta usted ya se tocó la cara. Así que no baje la guardia y deje a un lado todos los estereotipos porque eso no lo va salvar de la influenza o cualquier otro virus. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea 2018)  www.intersip.org