Lo ven normal

Por Guillermo Robles Ramírez

La sociedad cada vez se acostumbra a leer sobre noticias de gente atropellada por vehículos de todo tipo, algo que desde mi punto de vista no debe de ser visto como algo normal, porque es como el principio de despojar al ser humano de su esencia como persona y distinción entre el resto de los seres vivos.

Esta indebida normalización de atropellos cada vez se está saliendo de control, ya que no solo unidades de tipo sedan, camionetas, o camiones son los únicos quienes se llevan por delante a gente inocente, desde menores de edad, adolescentes, adultos y personas de la tercera edad. También hay que sumarle al listado de vehículos usuales quienes arrollan a los peatones, que son las unidades de trabajo pesado.

Hace algunos días una aplanadora sin frenos se echó encima de una pobre mujer y le quitó la vida. El conductor de la fatídica máquina esperaba en un crucero que le encendiera el verde del semáforo para continuar su camino y se quedó sin frenos para irse sin ningún control, atropellando y dándole muerte a la infortunada e inocente mujer que estaba parada en la banqueta de su casa.

En otra ocasión, el conductor de un automóvil dio alcance y se estrelló contra una grúa de carga pesada cuando lentamente circulaba por una de las calles sin luces y señales preventivas.

En Iztapalapa una mujer de la tercera edad se encontraba en espera del transporte público y fue atropellada por un trascabo que circulaba en reversa, falleciendo lamentablemente la persona.

Al igual que la aplanadora, el trascabo y así cualquier otro tipo de este tipo de unidades de trabajo pesado, nos preguntamos lo mismo, ¿por qué este tipo de vehículos circulan por nuestras calles como si fuera unidades normales?

Los percances mencionados se registraron en diferentes ciudades de México, pero no son los únicos ocurridos, sino que hay mucho más en diferentes entidades federativas del país y Coahuila no será tampoco la excepción de este tipo de trágicos percances que se suscitan con bastante regularidad y es lamentable que las autoridades viales vean esto como normal cuando que no es normal, pues lo que son motoconformadoras, tractores agrícolas, manos de chango, aplanadoras, trascabos, grúas de carga pesada y otra maquinaria de ese tipo, no deben ni tienen porque circular por nuestras calles como cualquier automóvil, camión o camioneta.

Esto que algunas autoridades ven normal, pero que no es normal, igual sucede en las carreteras federales de Coahuila, en donde constantemente, en particular aquellas regiones con actividad agropecuaria circulan plácidamente tractores agrícolas.

Conforme a los reglamentos viales, este tipo de maquinaria, que generalmente se utiliza en las obras, debe ser movilizada y transportada de un lado a otro, aun cuando se trate de distancias cortas, en una plataforma tipo remolque.

Las consecuencias de esa tolerancia de lo anormal, cuando que no es normal, ha cobrado varias víctimas, unos que se han ido de este mundo y otros que han ido al hospital y que en muchos de los casos han salido lisiados de por vida.

Se ignora si es por ignorancia o bien por apatía e indolencia, pero en infinidad de ocasiones esos vehículos que no deben andar circulando por nuestras calles como si fuera normal, pasan frente a los ojos de los agentes de tránsito y éstos no se preocupan en llamarles la atención o sancionarlos económicamente.

Es conveniente, por todos que, si los coahuilenses deseamos y aspiramos a una mejor calidad de vida, empecemos por un reordenamiento y cumplimiento de nuestras leyes y reglamentos que nada cuesta y para ello es más que suficiente con que nuestros agentes, en este caso, hagan cuando antes hacer respetar las disposiciones viales. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org

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