Layda y “Alito” en el lodo 

Por Arturo Ríos Ruiz  

Se acusan y son igualitos 

*Los dos infectos sin pudor  

Allá por los años 70s, los caricaturistas en general de los medios escritos, con frecuencia presentaban cartones de dos cerdos en el clásico lodazal, acusándose uno a otro de cochino. Ambos copados por la inmundicia. 

Valga la comparación para continuar con asunto entre Alejandro Moreno Cárdenas dirigente del PRI y la gobernadora de Campeche Layda Sansores, ella la promotora de los audios que le han dado una gran revolcada al dirigente tricolor. 

El aludido mandó un mensaje a Morena: «Ni nos doblan ni nos asustan».

“Utilizan a la gobernadora de Campeche, tristemente, para estar sacando este tipo de información ilegal, para empezar y segundo falsa y calumniosa”, expresó el presidente nacional del PRI. Leemos en la Revista Proceso. 

“Desde aquí le decimos a Morena y al gobierno federal: ni nos doblan ni nos asustan. Aquí estamos de frente, con todo, con la razón, con la ley y con la Constitución”, dijo. El caso de “Alito” será investigado en el INE “con la misma vara” que videos de Pío: El consejero Ciro Murayama. 

AMLO reprochó al INE y al TEPJF su inacción ante la presunta aportación de Cinépolis a «Alito». Con esta frase queda claro que la mandataria campechana obedece a una instrucción al señor vengativo de Palacio. 

Layda Sansores también denunció a «Alito» por enriquecimiento ilícito, pero debemos anotar quién es la gobernadora de Campeche que su imagen no es tan limpia y carece de calidad moral llamar corrupto a cualquiera, ha dado muestras fehacientes de serlo 

Layda Sansores, como senadora del Partido del Trabajo, PT, con licencia y aspirante a la alcaldía de Álvaro Obregón por la coalición Juntos Haremos Historia, facturó 700 mil pesos al Senado de la República durante 2016 y 2017. 

Una suntuosa cantidad para embellecerse según ella, pero el sarcasmo le grita que nada sirvió semejante cantidad del erario para sus fines de buscar la belleza que con todo respeto está muy lejana en el caso que se trata. 

Otra mancha de lodo de Layda es que en la alcaldía Álvaro Obregón pagó más de 1.5 millones de pesos en 2020 por cada metro de las escaleras eléctricas de la zona de barrancas; una obra poco usada, entregada con retraso y que, acusaron, no atendía a las necesidades de la comunidad. 

Tanto La dama como el caballero, ambos campechanos, se acusan mutuamente de corrompidos y estamos en que se dicen la verdad y se antoja un empate técnico en la discusión que mantienen a campo abierto dejando escapar sus manchas corruptas que los identifica. 

Son como los ejemplos de los caricaturistas de antaño y hoy, sobra de ese lodo en todos los confines del país y los aquí exhibidos, son apenas una muestra representativa eficaz del gran océano de corrupción que cubre nuestra nación. 

 rrrart2000@hotamil.com y Facebook 

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